En los procesos de beatificación y canonización se distingue entre la fase diocesana y la romana. En la primera el objetivo es recoger en forma de documentos, escritos y testimonios toda la información que se pueda recabar acerca de la vida, virtudes y fama de santidad y favores de un Siervo de Dios. En la fase romana, se trata de compendiar la vida, virtudes y fama de santidad en un volumen llamado “Positio”, de unas 500 páginas, que pueda ser objeto de estudio sereno y profundo por parte de los consultores pertinentes de modo que puedan llegar a la convicción moral de que ese Siervo de Dios puede ser nombrado Venerable Siervo de Dios y propuesto como modelo e intercesor privado al Pueblo de Dios.