El sacerdote y profesor de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra el madrileño Pablo Edo, ha publicado en Cobel ediciones una sencilla y clara explicación de lo que es el amor humano y el noviazgo que vale la pena leer y recomendar,

Se trata de una carta de amigos, confiada, de tú a tú, a modo de conversación personal para enseñar a los jóvenes de hoy día la asignatura más importante que es la de aprender a amar a Dios y a los demás.

Cuando todo puede leerse en internet y cuando todo parece demasiado largo para leerlo, es interesante tener a mano libros como el que ahora presentamos, pues resultan verdaderamente agradables de tomarlos entre los manos y dejarlo luego.

Las páginas de este breve libro están magníficamente ilustradas y el tono es sencillo y confiado: “normalmente no abrazamos a cualquiera por la calle porque el abrazo supone cierta intimidad y confianza. Cuando alguien se toma unas confianzas que no han sido ofrecidas, eso nos parece una ofensa a nuestra persona, que se ve invadida y se siente usada” (12).

Enseguida, hay una referencia al mundo clásico y a la experiencia universal; pues ya san Agustín recordaba en sus confesiones que a nadie le gusta ser engañado, descubrir que ha sido manipulado. Es muy importante, por tanto, la veracidad, la coherencia, la sencillez para decir lo que se piensa: “Ninguna persona merece ser utilizada por otra, nunca ¿No te parece?” (13).

Un paso más es el beso en las relaciones es el que manifiesta ya una ternura especial para la que hay que prepararse; “besar la palabra y el corazón de la otra persona; es un regalo muy grande; es dar algo de ti. Hay que saber besar así y cuándo besar así, No todos saben… Demasiados no valoran… No se valoran” (14).

El libro se adelanta a evitar las prisas, los engaños y las falsas composiciones de lugar. En esta materia es clave la serena paciencia: “Es una pena también creer que te quieren cuando solo te desean, y no sabes distinguirlo en las miradas y los gestos, o no te importa” (18).

La comparación con otros ámbitos de la vida humana para vivir el amor con Dios y con los demás en un ambiente de trabajo, deporte cultura, amigos, en definitiva, de maduración de la persona hace factible que todas las virtudes concuerden y conecten con todas. Se madura a la vez en todo.

El deseo de eternidad, de tiempo, de comprometerse en el tiempo, hacen referencia a la donación: “una relación llena de escenas de entrega demuestra que hay compenetración de unión” (27). Si hay una palabra repetida en este libro es naturalidad; la moderación y la templanza son las virtudes del siglo XXI donde todo está al alcance de la mano, puesto que el tobogán de la pasión existe cultivemos en amor maduro (39).

José Carlos Martin de la Hoz

Pablo Edo, Amor al natural, Una carta de tú a ti, ediciones Cobel, Alicante 2019, 66 pp.