Buscando el bien común

 

Un equipo de historiadores ha realizado la interesantísima investigación de estudiar el concepto de bien común en siete padres de la Iglesia antigua, cuatro de la Iglesia Oriental y tres de la Occidental. En definitiva, han buscado el eco del “concepto de bien común” en siete grandes obras de la antigüedad.

Efectivamente, la regla de san Pacomio, Los sermones de san Basilio, el “Pedagogo” de Clemente de Alejandría, la “Mistagogía” de Máximo el Confesor, Ambrosio de Milán en sus comentarios a la Sagrada Escritura, la traducción del concepto de bien común a lo largo de la Vulgata de san Jerónimo y san Agustín en la “Ciudad de Dios”.

El propio Mathias Nebel de la Universidad Autónoma de Puebla, coordinador del trabajo se encargará de ofrecer la síntesis de tan original investigación y lo hará tomando una idea de los Padres de la Iglesia: el verdadero y autentico bien común es sencillamente Dios Nuestro Señor.

La regla de san Pacomio será la salvaguarda de la contradicción intrínseca a la vida del monje, puesto que monje significa solitario y en el monasterio viven vida común. La clave está en que la regla unificará las voluntades de aquellos monjes en el bien común que es la identidad con Jesucristo. Indudablemente, Cristo, es el “Pedagogo”, como diría Clemente de Alejandría, que lleva a todos y a cada uno de los hombres por el camino de la verdad y del bien, es decir de la sabiduría a la sabiduría.

La comunidad fraterna entre los miembros de la comunidad cristiana creada por san Basilio hace que su regla, como la de Pacomio, buscará que la comunión eucarística constituya la comunión de intereses: todos comulgan el mismo cuerpo y la misma sangre: ese es el bien común.

Continuando con lo anterior, la “Mistagogía” de Máximo el confesor como los sermones mistagógicos de san Cirilo de Jerusalén nos recuerdan que la liturgia unifica la piedad, los intereses comunes de salvación del pueblo cristiano. El espíritu de la liturgia es la unidad en Cristo sacerdote de la Nueva Ley.

Respecto a los discursos de los tres padres latinos que se recogerán en la segunda parte de este trabajo muestran la diferencia entre la teología oriental y la latina. Si en la primera parte volvemos a la teología cristológica a la soteriología, en la segunda volvemos al equilibrio entre la gracia de Dios y la libertad personal. De hecho, san Ambrosio se fijará en la noción de bien común y la exigencia de justicia en la comunidad. Para San Agustín hay tres elementos en juego: la identificación con Cristo como bien común pues reconcilia la humanidad. La escatología del bien común en la plena posesión de Dios en el cielo y finalmente la caridad como aglutinador del bien común en la tierra. San Jerónimo expondrá en latín este concepto de bien común de los Padres en Cristo.

José Carlos Martín de la Hoz

Mathias Nebel (ccord), La síntesis teológica de la noción de bien común en patrística, Herder, Barcelona 2022, 217 pp.