Cómo empleamos el tiempo

 

El profesor James Suzman (Johannesburgo, 1969) trabaja y vive en Cambridge donde dirige un observatorio Antropológico, el famoso “Anthropos Ltd” que coordina la investigación y los programas de acción de un gran número de expertos en problemas sociales y económicos contemporáneos.

La obra que ahora presentamos editada en castellano, comienza recordando que estamos en la cuarta revolución industrial (la primera fue la de la máquina de vapor, la segunda la de la electricidad y la tercera la del microchip), es decir, una mezcla de tecnología digital, biológica y física que promete ser más transformadora y transformante que las anteriores (11).

El trabajo de nuestro experto antropólogo podría resumirse en dos preguntas capitales que enunciará en las primeras páginas de su ensayo: “¿Por qué ahora le concedemos al trabajo mucha más importancia de la que le daban nuestros antepasados cazadores y recolectores? ¿Por qué, en una época de abundancia sin precedentes, seguimos tan preocupados por la escasez?” (17).

Para ello, deberá buscar en los largos espacios de experiencia profesional del hombre, los que podrían ser los grandes hitos de la civilización, sobre los que se puede volver para aprender y seguir corrigiendo errores.

Esos momentos los resumirá nuestro autor en cuatro: en primer lugar, dominar el fuego y por tanto la energía; en segundo lugar, aprender a almacenar alimentos e instrumentos; el tercero, el nacimiento de las grandes ciudades donde compartir en libertad los medios y las necesidades y, finalmente, la aparición de las fábricas y las manufacturas textiles (19-21).

Efectivamente, el autor se detendrá en cada una de esas cuatro fases que ha enunciado y lo hará a lo largo de la historia de la humanidad, con ejemplos concretos para responder a las preguntas iniciales. Por ejemplo, en la primera, el dominio del fuego y los instrumentos le llevará a desarrollar interesantes narraciones de lejanas tierras africanas (27), los discursos de Darwin (36-37), de los biólogos evolucionistas actuales (54), las descripciones de la vida de las termitas (58), de las hachas de mano (68), las cuevas con agua que salvaban la vida a los viajeros (95), el dominio del fuego y de la cocina (108). Las ideas aportadas son sencillas y bien conocidas para quien posea una cultura básica sobre arqueología y prehistoria.

En el capítulo de las conclusiones comenzará nuestro autor por subrayarnos que “ahora parece que ese mismo trabajo puede proporcionar algunas ideas sobre cómo podríamos organizarnos en un futuro automatizado y condicionado por limitaciones medioambientales severas” (351). Enseguida, achacará los problemas a  “la tendencia en muchos lugares a un mayor conservadurismo teológico, y la voluntad de muchos de deferir decisiones  complicadas a las enseñanzas imaginadas de dioses antiguos” (353).                              

José Carlos Martín de la Hoz

James Suzman, Trabajo. Una historia de cómo empleamos el tiempo, ediciones Debate, Barcelona 2021, 391 pp.