Cosmologías científicas



Con motivo de la lectura de una serie
de escritos de pioneros de ciencia ficción rusos, me sorprendía que ya en esa
temprana edad –finales del siglo XIX-, cuando estaba por desarrollar una nueva
física, y dar pasos de gigante en astrofísica y en cosmología física, estos
autores, al proponernos sus relatos de ficción, no se planteen ni el origen del
universo, si el hombre es un ser privilegiado en el universo, si existe un ser
creador, etc… Temas que la cosmología actual plantea
y, en ciertos casos, con la intención de negar a un Dios creador, afirmando que
la vida es fruto del azar y la probabilidad, que nuestro universo no tiene nada
de especial entre los infinitos universos posibles… Todo ello como demostración
de que lo que únicamente existe es la materia (desde el punto de vista físico
¿de dónde sale?, e incluso, cabría preguntarse qué es la materia), y que no hay
nada trascendente al hombre que explique por qué ha sido llamado a la
existencia…


¿Son fiables estas interpretaciones
cosmológicas? Ciertamente se fundamentan en unos modelos físicos con mayor o
menor grado de demostración; pero no es ahí por donde yerran en su interpretación,
sino por una aplicación sesgada y chata, y en la mayoría de los casos amparada
por una ignorancia supina de la filosofía y la religión.


Por ejemplo, argumentan en contra de
la existencia de Dios creador por el hecho de que según una teoría físico-matemática
sean posibles infinitos universos de los cuales no podremos saber nada; o que
es tal la cantidad de estrellas y planetas que, hablando en términos de
probabilidad, pueda existir vida inteligente; que el hombre no es el centro del
universo (ni falta que hace), etc


Sencillamente se han creado un
fetiche incoherente acerca de Dios, acorde con su ignorancia y, posiblemente,
con algo más (y entonces, estoy de acuerdo con ellos de que ese fetiche no
puede explicar nada). Si conocieran al Dios de los cristianos, además de que sólo son modelos físicos, en algunos
casos no confirmados, corroborarían de que, de ser ciertas esas hipótesis, nada
contradicen, sino que en todo caso apuntan, a la necesaria existencia de un Dios
creador, todo poderoso. Si le conocieran llegaría a conclusiones de que Dios es
tan grande, infinito amor, que le lleva a crear seres inteligentes, hechos a su
imagen; y que por la misma razón puede crear miles de millones de mundos con
criaturas inteligentes, o infinito universos (nuestro infinito matemático se
quedará corto), en los que manifestar su grandeza y su bondad.


Ya Moisés, al preguntar en la zarza
ardiendo quién era el Dios que le hablaba, recibió una contestación
sorprendente: "Yo soy" (YHWH). Es decir la Vida, y qué más natural que la Vida engendre vida…


Así pues, la buena ciencia no niega
la existencia de Dios, y demás, sino que plantean interrogantes que
difícilmente se pueden aclarar y resolver a partir de la materia (¿Qué es la
materia en sentido científico?), y del azar.


 


Luis Corazón González