Dios y los ateos

            Ediciones Sal Terrae ha tenido

el acierto de publicar la traducción del trabajo del psiquiatra M.
class=SpellE>Lütz acerca de la historia del ateismo en la cultura

occidental desde la Antigüedad griega hasta nuestros días. Se trata de una obra

que ha alcanzado un gran éxito de ventas en Alemania.

            La narración es amena, chispeante, con muchos giros y

anécdotas. De todas formas conviene resaltar el gran esfuerzo realizado por el

traductor. Una vez más se muestra la dificultad de las traducciones, como debe

hacer humildemente el traductor a pie de página. Efectivamente se nota que pierde

mucho.

            El núcleo de la exposición se encuentra en estas

expresivas líneas escritas por Lütz en las primeras

páginas: "Las personas no siempre somos consecuentes. Los ateos malgastan un

tiempo precioso en reflexiones irracionales y, en ocasiones, viven como si Dios

tal vez si que existiera un poquito. Y, a menudo, los creyentes viven la mayor

parte de su tiempo como si Dios no existiera. Si partimos de que cada momento de

la vida es irrepetible, ambos fenómenos resultan nefastos" (p.13).

            A partir de ahí, con simpatía y desenfado el autor

fustiga muchas falsas argumentaciones de los ateos y agnósticos, viejos lugares

comunes y ataques a la Iglesia católica. Pero también ataca con dureza las

incoherencias de los cristianos, así como sus engaños para no ser fieles al

mensaje de la fe que recibieron por don de Dios. Es decir, fustiga hipocresías

y también la superficialidad.

            Los asuntos serios requieren profundidad y rigor, pero,

también, humildad. La fe es un don de Dios que parte del sencillo reconocimiento

de la infinita distancia que nos separa de Dios y, a la vez, de la constante

cercanía de Dios. La lectura de este libro requiere una cierta formación.

            La presentación de la fe cristiana (pp. 198 y
class=SpellE>ss) podría haberse extendido más, especialmente en lo que

se  refiere a la vida de oración. Los

ejemplos que señala son suficientemente ilustrativos como para haberse

explayado. Efectivamente, la centralidad del cristianismo es la intimidad con

Jesucristo como presenta, quizás brevemente, Lütz.

            Este sistema expositivo tiene sus riesgos como señala el

autor al finalizar su obra: "Este libro es una obra muy subjetiva, ya que el

tema ‘Dios’ representa un desafío del todo personal para cada ser humano. Así,

personas diferentes, si tuvieran que escribir una obra, por ejemplo, sobre las

águilas, llegarían a resultados muy parecidos. Sin embargo, si esas mismas

personas, tuvieran que escribir sobre Dios, cada una de ellas elaboraría, a

buen seguro, un libro por completo distinto. De ahí que nada tenga de extraño

que, en el presente libro, cada lector eche en falta determinados aspectos y

considere que a otros se les ha dado demasiada importancia" (p.283).

            En cualquier caso el libro hace pensar, reflexionar y

rezar. Vale la pena leerlo.

José Carlos Martín de la Hoz

Manfred
style='mso-ansi-language:ES'> LÜTZ,
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=8403">Dios. Una breve

historia del Eterno, ed. Sal Terrae,

Santander 2009, 285 pp.