El 8 de octubre de 2023

 

Ahora que se ha alcanzado un acuerdo en Gaza entre el estado de Israel y el grupo terrorista Hamás y ha vuelto la paz a las calles de la franja de Gaza, han terminado los bombardeos y se van a entregar los rehenes, es un buen momento para leer este breve tratado de Eva Illuz (Fez, Marruecos 1961), socióloga, profesora de la Escuela de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales de París.

La socióloga francesa aborda “in recto” la penosa actuación de la prensa y de la intelectualidad de izquierdas occidental con sus alabanzas y aplausos de los actos terroristas indiscriminados de miembros de Hamás contra 1200 israelíes en su mayoría niños, mujeres, con asesinatos, violaciones, etc.

Indudablemente, la reacción descomunal y desproporcionada de Israel con una destrucción sistemática de la Franja de Gaza y la incesante búsqueda de los terroristas de Hamás y de los rehenes israelíes ha sido calificada por esa misma prensa internacional de izquierdas como genocidio.

Eva Illuz se plantea con toda crudeza cómo es posible la falsedad y la incoherencia de ambas posiciones y por qué no se criticó la violencia viniera de donde viniera, pues eso quizás habría atenuado la respuesta de Israel.

Es indudable, que si queremos solucionar los problemas del mundo que estamos viviendo y especialmente los problemas de violencia y de guerra abierta que parecen haberse incrementado en esos últimos años, entre países que podían haber tomado una deriva democrática tras la caída del muro de Berlín y que, sin embargo, están volviendo a regímenes autoritarios sin verdadera democracia y con flagrantes ataques a los derechos humanos

Es interesante la batería de argumentos esgrimidos por la socióloga francesa: “Fue la izquierda la que situó la dignidad de la persona humana en el centro de las instituciones políticas” (16). En realidad, debemos recordarle a Eva Illouz que fue Francisco de Vitoria y la Escuela de Salamanca quienes se enfrentaron con el emperador Carlos V y le exigieron las leyes de indias para obtener un trato mejor con los indígenas americanos en virtud de la dignidad de la persona humana.

Enseguida añadirá Eva Illouz: “La compasión es, de hecho, la emoción clave que diferencia la sensibilidad política de la derecha de la de la izquierda” (21). En realidad, recordemos que la compasión es más bien fruto del mandamiento de la caridad subyacente en el humanismo cristiano que propició la Escuela de Salamanca, cuyo quinto centenario celebraremos en 2016, pues hace esos años que Francisco de Vitoria comenzó a dar clases en la Facultad de Teología de la Universidad de Salamanca y cambió el humanismo pagano del Renacimiento en el humanismo cristiano que ha durado hasta nuestros días.

José Carlos Martín de la Hoz

Eva Illouz, El 8 de octubre. Genealogía de un odio virtuoso, Katz ediciones, Madrid 2025, 95 pp.