El atractivo de los primeros cristianos

 

El profesor de Sagrada Escritura del Centro de Estudios Teológicos de Palma de Mallorca, Francesc Ramos Darder, nos ofrece en este breve tratado un estudio de las causas de la expansión de la primitiva comunidad cristiana.

El objetivo del trabajo no son tanto las causas sociológicas como ya ha desarrollado, Rodney  Stark, en “La expansión del cristianismo” (Trotta, 2009) o los estudios exegéticos del bilbaíno Rafael Aguirre, reunidos en la obra Carmen Bernabé (d), “Reimaginando los orígenes” (Verbo divino, 2008), sino directamente un estudio teológico como ha expresado su autor: “Quienes se injertaban en la comunidad naciente, atraídos por el testimonio cristiano, experimentaban un vuelco en el sentido de su existencia; pues en el seno de la Iglesia presencia viva del Señor, comenzaban una vida nueva, ahormada con las pautas del evangelio” (6).

En primer lugar, estudiará el concepto de autoridad en el mundo antiguo para poder explicar el impacto que recibían los primeros discípulos, cuando afirmaban: “Les enseñaba con autoridad” (Mc 1,22), Predicaba una “enseñanza nueva, expuesta con autoridad” (Mc 1,27): Cristo se metía hasta el hondón de sus almas: “Nadie tiene un amor más grande que quien da la vida por sus amigos” (Io 15, 13). La conclusión del profesor Ramis es clara: “de ahí que el hombre nuevo comprometa, al estilo de Jesús, su vida para forjar la sociedad enhebrada por la ternura y la fraternidad” (31).

Un poco más adelante añadirá: “El enorme atractivo de la Iglesia naciente consistía en forjar hombres nuevos, testigos del amor de Dios en la sociedad de su tiempo” (39). El camino para llegar a eso era mediante el impacto del encuentro y, enseguida, la catequesis o explicación profunda del Evangelio: “La Iglesia puso empeño por explicar con mayor profundidad a los conversos el sentido transformador del Evangelio, a la vez que les instaba a poner en práctica la Buena Nueva en los avatares de la vida cotidiana” (53).

Respecto a la catequesis recuerda tres elementos claves: “esfuerzo por establecer relaciones de empatía con el catequizado, énfasis en destacar la presencia del Resucitado y elaboración de modelos vivenciales que fueran ejemplos de fidelidad al evangelio” (54). Es lo que siempre se ha recordado como captatio benevolentiae, vida de oración y meditación del Evangelio.

A continuación, nuestro autor dedicará muchas páginas a recordar la importancia de la “celebración litúrgica”, señalando el “gozo de la fe”: el gozo “por la presencia del Resucitado en el corazón de la comunidad y en el alma de cada cristiano” (66, 68-72). Indudablemente, hace una referencia a la mujer como anfitriona, autentica señora y centro de la familia cristiana y “prevalencia” a la hora de preparar la “domus ecclesiae” y custodiar la eucaristía (73).

Finalmente, desarrollará sintéticamente el atractivo de lo que denominará la Teología del gozo, de la cruz, de la gratitud y de la esperanza para terminar por hablar de la Virgen como mediadora de todas las gracias

José Carlos Martín de la Hoz

Francesc Ramis Darder, ¿Por qué eran tan atractivas las primeras comunidades cristianas? Teología del testimonio cristiano, editorial PPC, Madrid 2021, 183 pp.