El coraje de ser

 

La figura y la personalidad del filósofo alemán, Paul Tillich (1886-1965) formado en la iglesia luterana y en la filosofía de los grandes pensadores alemanes y europeos del primer tercio del siglo XX, en su tierra natal. A lo que hay que añadir que tuvo que huir a Estados Unidos en 1933, tras la persecución cruel y sistemática a sus opositores de Hitler durante el III Reich, y en esa tierra permaneció hasta su muerte. Su pensamiento ha llegado hasta el siglo XXI como el de un autor preocupado por la religión en una sociedad secularizada.

Todavía, en nuestros días, se le considera como un pensador profundo. La obra que ahora presentamos, “El coraje del ser”, fue publicada por primera vez en 1952 y anticipa, en cierto modo, la que será su gran obra cumbre, en la madurez del pensamiento; “Teología sistemática”, publicada en Estados Unidos en tres volúmenes, entre los años 1951 y 1963, poco antes de su fallecimiento, en el apogeo de su vida intelectual.

En cualquier caso, como veremos seguidamente, tanto en el título de este trabajo que ahora presentamos, como en gran parte de su obra escrita no podemos olvidar, como señala el profesor Sánchez Meca, en el prólogo del libro: “Tillich adoptó, como hilo conductor de su exposición, el concepto de coraje de ser, entendido como el poder de la voluntad humana para sobreponerse al miedo y a la angustia” (9).

Como es sabido, Tillich es un autor preocupado desde su fe cristiana por las relaciones entre fe y razón y, en concreto, por el engranaje de la religión y la vida real de las personas, por lo que en el tratamiento de sus libros existe una singular mezcla entre la filosofía existencialista y la psicología moderna que dominaba: “El miedo y la angustia son distinguibles, pero no separables. Son inmanentes el uno dentro de la otra” (52).

Evidentemente, en la obra de Tillich se refleja también el clima de la filosofía alemana antes de la segunda guerra mundial y, por tanto, cabría hablar de resabios de metafísica junto con elementos de existencialismo y de la fenomenología de Husserl. Es de un gran interés la crítica de Tillich a Nietzsche: “Podríamos decir paradójicamente que la voluntad de poder de Nietzsche no es ni voluntad ni poder, es, decir, ni voluntad en el sentido psicológico, ni poder en el sociológico. Designa la auto-afirmación de la vida como vida, incluyendo la auto-preservación y el crecimiento” (42).

Se equivoca Tillich cuando afirma que el cristianismo ha perdido fuerza como sistema de ideas y de valores “porque ya no son comprendidos en su poder original para expresar la situación humana y para responder a interrogantes humanos existenciales” (65). Cristo vivo sigue atrayendo como siempre, porque se sigue cruzando con cada una de sus criaturas.

José Carlos Martín de la Hoz

Paul Tillich, El coraje de ser, ed. Avarigani editores, Madrid 2018, 204 pp.