El dominio del poder

 

Recordaba Domingo de Soto en una de sus Relecciones teológicas dedicada al dominio que los españoles tenían sobre los naturales y sobre las tierras de América recién descubiertas, que se trataba de una gobernanza análoga al modo de actuar de Dios sobre el mundo, es decir, con estilo claramente providente y no despótico y siempre respetuoso con la libertad.

Es interesante que, pasados los siglos, el ensayista italiano Marco d’Eramo, aborde la cuestión del dominio de los políticos, juristas, economistas y empresarios sobre la sociedad actual, a través de la “producción de ideas, políticas educativas, movimientos de base y corporaciones, grupos de presión y la acción política” (30, 164). Se constituyen en verdaderos “caudillos de una guerra total” (259).

Seguidamente, nuestro autor dedicará muchas páginas y múltiples ejemplos del movimiento al que denomina “neoliberalismo contemporáneo”, que dirige una competencia brutal entre las empresas (50, 168). Es más, d’Eramo observará una verdadera “guerra invisible de los poderosos contra los ciudadanos”, eso sí, partiendo de la base de que “todos somos empresarios de nuestra propia empresa” (58, 122, 256), incluso capaces de “auto-vendernos” (236), para terminar por recordar los argumentos de los partidarios de mantener el régimen de la esclavitud (239).

Las teorías desarrolladas en el libro proceden de hechos concretos y de un conocimiento bastante exhaustivo de la historia reciente de la economía dónde, por ejemplo, para subrayar la importancia de bajar los impuestos en la sociedad, se recurre a un ataque masivo a la concepción y arraigo del Estado, creando verdadera fobia hacía él entre los ciudadanos (62). Indudablemente, el derecho a la educación universitaria llevará al estudiante a endeudarse de por vida para hacer su carrera (182) será “un deudor” (184).

Asimismo, nos revela nuestro autor, una manera sencilla de desarrollar un capitalismo salvaje que supere las sucesivas crisis de confianza en el sistema pues bastaría con asegurar que “la justicia social es un concepto vacío” (76, 119).

En esa línea, d’Eramo dedicará muchas páginas a desarrollar la importancia de la libertad de enseñanza y la entrega de la escuela pública a la iniciativa privada de modo que, a través del famoso cheque escolar, cada familia pueda decidir adónde desea llevar a su pequeña criatura (99).

Es importante, para entender el fondo de este libro sobre el dominio de la clase dirigente sobre la clase dirigida, el capítulo dedicado al estudio del número y crecimiento de las fundaciones que actualmente existen en Estados Unidos (86.203 en 2015 con un patrimonio de 890.000 millones de dólares) y su orientación política y cultural, que le llevará a concluir que “pueden desviar el curso de la historia” (113) y, en cualquier caso, no dejan de ser los “prepotentes de la benevolencia” (116) que instalarían industrias sucias en los países pobres (215). Indudablemente, recuerda finalmente nuestro autor, no hay grandes fundaciones de la izquierda radical (267).

José Carlos Martín de la Hoz

Marco d’Eramo, Dominio. La guerra invisible de los poderosos contra los súbditos, ediciones Anagrama, Barcelona 2022, 366 pp.