La aparición del libro "Elogio de la lentitud" reseñado recientemente en nuestro
Club del lector, me ha hecho que pensar. Justamente
en estos días he tenido varias experiencias al respecto:
En la casa del libro, estaba ojeando un libro cuando fui
requerido por un joven. Me preguntó ¿Podría explicarme lo que es el gnosticismo?
Cuando llevaba un minuto hablando, sonó el timbre del ascensor, y en ese
momento dijo gracias y se introdujo en él.
A los pocos días fui requerido en la cadena Ser para comentar los datos recientes de la encuesta
de la
Fundación Santa
María sobre la
práctica religiosa en España y la visita de Benedicto XVI. Cuando salí del
programa había hablado diez minutos.
Venía pensando en esto cuando un joven ecuatoriano me
paró en el Puente de Juan Bravo para hablar de los exorcismos. Eso sí en cinco
minutos, pues llevaba prisa.
¿Qué le pasa a nuestra sociedad que todo es interesante
pero todo debe resumirse y sintetizarse como si fuera un periódico digital? Lo
que pasa es que nos estamos sumergiendo en una cultura superficial: el resumen
del resumen. Como los malos estudiantes que pasaban los apuntes a cuartillas, a
octavillas y a una chuleta. Quizás aprobaban, pero no sabían nada.
Necesitamos leer con calma, también algún ensayo,
abandonar diccionarios y enciclopedias y sumergirnos en un libro largo. Así y
pensando y dialogando iremos asimilando.
Decía Benedicto XVI a las familias, que la educación en
el hogar hace que los hijos puedan alcanzar sus síntesis. Para eso hace falta
que la cultura del Colegio, del hogar y de la calle sea más honda, si no será
una fotocopiadora reductora.
José Carlos Martín de la Hoz
Para leer más:
Carl Honoré, Elogio de la lentitud, RBA
2005
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4846
Miguel Ángel Martí, El tiempo. Su
paso por la existencia humana. Eunsa 2006
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4412
Rafael Alvira y otros, La experiencia social del tiempo, Eunsa
2006
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4371