En

un conocido diario madrileño se hablaba recientemente, en una entrevista con un

dignatario de la Iglesia española, de los encontronazos entre el Gobierno y la

Iglesia. Sin entrar en cada una de las afirmaciones que allí se vierten, es claro

que el entrevistado se ha dejado llevar por la dinámica de la periodista y ha

vertido opiniones personales políticas mezcladas con análisis más generales.

El

problema de fondo es que en la sociedad democrática, quien detenta el poder

político, debe gobernar la sociedad, desde la razón, el bien común, y teniendo

en cuenta las creencias de sus ciudadanos y no sólo con intereses electorales.

En

esa entrevista se habla de encontronazos entre la jerarquía de la Iglesia y el

poder civil, pero se pone la intransigencia sobre la Iglesia. Es al revés, cuando

el poder civil en sus acciones legislativas entra a cuestiones que afectan la

dignidad de la persona humana, las justas y solidarias relaciones entre ellos,

o el bien de la vida humana desde su concepción hasta la muerte, no puede

sorprenderse si el Magisterio de la Iglesia –en alguna ocasión- le rectifica o

le matiza: llamarle encontronazos es negar la libertad de expresión de la

Iglesia.

La

Autoridad constituida no puede aplastar la voz de la Iglesia con mayorías en la

Cámara o con campañas de prensa. Perdería una orientación y una visión muy rica

en humanidad. Sino que debe agradecer que el magisterio de la Iglesia haga oír

su voz autorizada: son muchos siglos de conocimiento del hombre, de servicio al

hombre.

Finalmente,

es de agradecer el trabajo de la Conferencia episcopal en los 30 años analizando

los problemas de fondo de nuestra sociedad. Naturalmente las perspectivas

teológicas y antropológicas, no son ni de fácil lectura, ni siempre resultan cómodos

para todos. El conocimiento de la Verdad exige esfuerzo intelectual y honradez

para admitir nuestros errores. Pero sin verdad no hay caridad, ni libertad.

Sustituyamos la palabra encontronazos, por la palabra diálogo y búsqueda

sincera de la verdad.

José Carlos Martín de la Hoz

Academia de Historia Eclesiástica

Para leer más:

Convocados en el camino de la fe,

Card. Ratzinger, Cristiandad 2004


href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2176">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2176

El coraje de ser católico, Weigel,

Planeta 2002


href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1270">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1270

Entre el amor y la muerte,

Thibon, Rialp 1977


href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3107">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3107