La última obra que ha publicado el famoso escritor de espiritualidad, Francisco Fernández Carvajal en ediciones Palabra y que ha tenido, como siempre, una gran acogida, está dirigida a las personas llamadas de la tercera edad, es decir, de ese tiempo que transcurre lenta, silenciosa y suavemente hacia el cielo, como los ríos caudalosos que desembocan finalmente en el mar, sin ruido, pero con gran abundancia de caudal.

En realidad, el autor dedica estas páginas a un incesante dar quehacer a tantos hombres y mujeres que, después de años de esfuerzos y de trabajos, muchas veces de gran importancia, han atesorado un gran amor a Dios y a los hombres y han dado frutos maduros no sólo en su dimensión profesional y familiar, sino también social.

La ilusión de Fernández Carvajal es, por tanto, mantenerles activos y empeñados en algo tan importante como es trasmitir experiencia, sabiduría, fe viva, tanto en forma de consejos a sus hijos y discípulos, como de catequesis con los nietos.

En esta obra se contiene también un programa de enseñanzas que deben trasmitir, como buenos y expertos docentes, tanto en el mundo profesional, como de transmisores de experiencias vitales enriquecedoras para otros muchos planos.

Así pues, siguiendo las indicaciones del papa Francisco y del abundante sentido común que gracias a Dios no falta en nuestra sociedad, no podemos perder la sabiduría de nuestros mayores, de modo que la lectura del libro hace bien a los mayores y a los no tan mayores.

El tono ejemplificador y anecdótico del libro está destinado a hacer reflexionar, de hecho, el autor busca provocar, intenta hacer pensar, incluso da ideas para construirse un horario personal donde tienen cabida los gustos y aficiones, pero también momentos de verdadero quehacer productivo.

Es más, Fernández Carvajal, no se limita a lo largo de las páginas de este libro a dar ideas generales, más o menos motivantes, sino que desciende a cuestiones organizativas, a diseccionar prácticas, poner ejemplos, en definitiva, resulta ser un libro más que superficial o de autoayuda, un verdadero y eficaz volcán de ideas.

Lo más importante de este libro es que plantea un programa para amar a Dios y a los demás por amor de Dios, de modo que los años de la jubilación son muy importantes para conocer y amar a Dios y desarrollarnos en el conocimiento de la doctrina y vida cristiana: dar, con la gracia de Dios, un buen salto en santidad personal. De ese modo podremos enseñar a amar a Dios a los demás, desde la propia vida bien orientada, madura y equilibrada.

José Carlos Martín de la Hoz

Francisco Fernández Carvajal, El paso de la Vida, ediciones Palabra, Madrid 2018, 446 pp.