Esperanza y optimismo

El filósofo y crítico literario Terry Eagleton, fiel a su estilo de filosofía; con buen humor y crítica llena de ironía, redacta un libro de investigación suelto, documentado e interesante sobre el optimismo y la esperanza.

Como es habitual en sus últimas publicaciones hay abundantes referencias al marxismo, pero siempre corroboran que sigue en baja y sin aportar soluciones reales a los problemas del hombre de hoy. También, es habitual a sus últimas obras aportar textos, citas y autores certeras y esclarecedoras de autores cristianos.

Nuestro  autor comenzará, como status quaestionis, por distinguir la esperanza del ingenuo y ensimismado optimismo, de la jovialidad del idealismo o de la adhesión a la doctrina del progreso: "Por el contrario, la esperanza auténtica debe estar basada en razones. En esto se parece al amor, del que dese una perspectiva teológica es un modo especifico" (18).

Enseguida añadirá: "No se puede esperar lo imposible, pero según Santo Tomás, lo que mejor ejemplifica esta virtud tampoco es lo que está a mano y es accesible sin más. Su objeto, escribe, es un bien que se encuentra en el futuro y que es difícil pero no inalcanzable" (85).

Por eso, añade: El cristianismo asocia la condición de la esperanza con una expectativa dichosa" (89). Es más: "Es cierto que hay un sentido en que los cristianos suelen tender a la esperanza, por perdida que parezca la situación, pero es que la esperanza les parece razonable por la promesa de la resurrección" (97).

Y cita expresamente la doctrina paulina: "san Pablo dice que la esperanza 'penetra más allá del velo'. Lo que significa que lo que tratamos de alcanzar está oculto. (…). El objeto de la esperanza de san Pablo quizá sea elusivo, pero al menos él le puede dar el nombre de Dios. En todo caso, de sus palabras se desprende que los cristianos nunca pueden definir exactamente qué es lo que esperan. Por extraño que parezca, la esperanza misma es cierta, pero su objeto es oscuro" (107).

Kierkegaard plantea "que los individuos son convocados por Dios al arduo proyecto de llegar a ser ellos mismos, para lo que cada uno ha de apoyarse, a su manera característica, en su insondable Ser. (121). Mientras que  "Shopenhauer ve en la esperanza la raíz del mal, pues perturba nuestra calma con falsas expectativas" (137).

El ejemplo de la desaparición de los indios crow en el Oeste americano es interesante: "Cuando el búfalo se fue –señaló Plenty Coups- los corazones de mi pueblo se vinieron al suelo y no pudieron levantarse de nuevo. Después de eso, no ocurrió nada. La desaparición de los búfalos presagiaba el final de la historia". Los indios crow cambiaban su cultura (174).

Terminaremos con unas sugerentes palabras tomadas directamente de Pascal: "lo terrible de nuestra situación es una irónica fuente de esperanza, pues sugiere qué poderosa debe ser la gracia divina que está a nuestro alcance para remediarla" (189).

 

José Carlos Martín de la Hoz

Terry Eagleton, Esperanza sin optimismo, ed. Taurus, Barcelona 2016, 244 pp.