HERGÉ: THE EXHIBITION

 

Se ha inaugurado recientemente, en dos salas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, una interesante muestra sobre Georges Prosper Remi (1907-1983), el célebre creador de Tintín, más conocido como Hergé. Antes se había expuesto en París y en otras ciudades.

Somos muchos, jóvenes y mayores de todo el mundo, los que hemos disfrutado y seguimos disfrutando con las aventuras del audaz reportero y con otros personajes inolvidables, como el capitán Haddock, el profesor Tornasol, Bianca Castafiore, Hernández y Fernández... En mi caso, antes de Tintín, había conocido “Las aventuras de Jo, Jocko y Zette”, interesantes también, aunque menos conocidas, publicadas por entregas en “La Actualidad Española”, una revista semanal de los años sesenta.

En la exposición del Círculo de Bellas Artes, se nos ofrece mucha información sobre Hergé: el modo de trabajar, la evolución de su tarea creadora, el equipo de colaboradores, la influencia de otros artistas, clásicos y modernos… Información refrendada con abundante material gráfico y con grabaciones de entrevistas, de comentarios sobre su obra, etc. Además, se muestran algunos cuadros pintados por él, ya que, en algún momento, se planteó dejar el cómic por la pintura. A esto se añaden textos e ilustraciones de las colaboraciones en diversas revistas del periodo de entreguerras y de después de la Segunda Guerra Mundial.

Especial interés tiene conocer un poco el proceso de elaboración de un cómic. Desde los primeros bocetos, hasta que se entrega a la imprenta. Un momento importante fue el paso de las viñetas por entregas, en revistas gráficas, a la impresión de cada aventura en un volumen, así como el cambio del blanco y negro al color, con las peculiaridades de las obras de Hergé: línea clara, los tonos uniformes elegidos…

Hergé logra lo que los clásicos aconsejaban: enseñar deleitando. Tintín es un ejemplo de virtudes, de ideales, de solidaridad…, pero también los demás personajes que lo rodean son sugerentes, incluso con sus defectos y limitaciones. Mirando atrás, pienso que los relatos sobre Historia Sagrada de Daniel-Rops y los cómics de Hergé nos hicieron mucho bien a mis hermanos y a mí.

Luis Ramoneda