Historia del silencio

 

Existe una historia subterránea que discurre debajo de los hechos históricos, de lo que llaman la historia visible, que va por debajo de la historia y que es en realidad lo que verdaderamente sucedió y lo que explica todo.

Efectivamente, debajo de los ríos que manan en manantiales cristalinos en las grandes y elevadas montañas del interior, que atraviesan a veces tan grandes distancias, que reciben aguas de los afluentes, que superan saltos y desniveles, dificultades y sequías y que, finalmente, llegan a la desembocadura con un cauce ancho, manso y seguro para verter al mar el contenido de sus cauces en una maravillosa y serena desembocadura.

Pues bien, debajo de ese rio discurre otro; un rio invisible, subterráneo que realmente es el que entrega el agua dulce al mar y lo sana y limpia y llena con su cauce de riqueza natural las aguas, las plantas y los seres que habitan en la profundidad de los mares y océanos.

En el mundo del pensamiento, el cauce de los ríos naturales y subterráneos se llama silencio interior y exterior, pues para contemplar, para llegar a la sabiduría a lo que realmente hay que aprender, saborear y distinguir, lo que está detrás, eso tiene un solo camino: el silencio creador.

El académico, profesor y pensador de la Sorbona, Alain Corbin, ha redactado un magnífico ensayo histórico y filosófico sobre el silencio, su necesidad imperiosa para llegare a la contemplación y su desenvolvimiento en nuestra cultura desde el Renacimiento hasta nuestros días.

Nuestro autor nos desplaza a lugares privilegiados del mundo: “lugares y rumores”, les llama; como un acantilado desde el que se observa la belleza de la creación, una cima imponente sin horizonte entre el cielo y el suelo, o el pináculo de una catedral, pero también nos sumerge en el interior de un libro sentado en un lugar tranquilo, donde el alma en silencio exterior e interior bebe y saborea la cultura (21-24).

Evidentemente, la obra cobra acentos máximos de intensidad y riqueza conceptual cuando se asoma al silencio de la oración cristiana, a ese recogimiento interior que es clave y medio para la relación personal con Dios que es el gran fruto del silencio y de la sosegada meditación del alma. Son impresionantes los textos de Fray Luis de Granada, san Juan de la Cruz, san Ignacio de Loyola, Bossuet, Fenelón, Charles de Foucauld, etc., aportados en esta magnífica obra (pp 51-64).

También es interesante la explicación del profesor Corbin acerca de la necesidad del silencio durante las acciones litúrgicas, como la misa, la escucha de la palabra de Dios, la reflexión en una homilía o la meditación personal (66). Culminará sus deseos del silencio evocando los silencios de san José en el Nuevo Testamento: “al caer la noche María y José se sentaban de nuevo, silenciosos y felices, frente a la cuna de Jesús” (80).

José Carlos Martin de la Hoz

Alain Corbin, Historia del silencio. Del Renacimiento a nuestros días, ediciones El Acantilado, Barcelona 2019, 144 pp.