Introducción a la filosofía

 

Este trabajo de investigación surgió en un café de media mañana, disfrutando del clima y de la conversación entre colegas, en el departamento de Filosofía del derecho de la Universidad de Alicante, que dirige el catedrático Daniel González Lagier. Lógicamente, enseguida, recurrieron a los amigos y colegas de ambos lados del Atlántico para ultimar su redacción y el resultado se presenta ahora.

Al ser tantos los autores que intervienen, los capítulos habrán de ser variados tanto en temas como en metodología y en profundidad, y los resultados están en consonancia. Aunque, en general, cualquier jurista y hombre de letras puede acceder a esta introducción y obtener una referencia clara y distinta para entender el estado de la filosofía subyacente a las diversas cuestiones que hoy se plantean en la sociedad.

Ya desde el comienzo de esta introducción, elaborada por el profesor Crelier, queda claro que en todas las materias exista una filosofía correspondiente, de ahí que nos recuerde “la libertad del filósofo que se ha visto favorecida por el hecho de que la producción filosófica contemporánea está abocada a una infinidad de problemas como nunca antes, lo cual acrecienta el margen de libertad para seleccionarlos” (28).

Seguidamente, el profesor Crevier analizará sintéticamente la Fenomenología, la filosofía trascendental de Kant, el estructuralismo de Gadamer, la dialéctica de Hegel, la filosofía del lenguaje de Wittgenstein y finalmente el pragmatismo de Pierce.

La conclusión para Crelier es muy clara y va en la dirección de retomar el concepto de evidencia puesto que si no acaecería que “la discusión conceptual más abstracta tiene que encontrar un punto de contacto con una realidad que está más allá de ella, y esta realidad tiene que tener relevancia metodológica para la discusión puramente conceptual” (47).

Seguidamente, en el trabajo sobre la metafísica y el derecho, comenzará por afirmar, el profesor Samuelle Chilovi, que ha observado en el concierto filosófico un cierto cambio de actitud: “el aumento de interés en la noción de fundamentación refleja, en el fondo, la necesidad de teorizar sobre la determinación/dependencia directamente, sin tener que recurrir primero a alguna noción distinta que distorsione o traicione el concepto original” (94).

Es más, nuestro autor terminará por concluir: “la noción fundamentación frente a la superveniencia y la necesitación, logra distinguir el positivismo y el anti-positivismo incluso en el caso en que los hechos morales (apelados por los antipositivistas) fueran necesarios” (107).

Evidentemente, a lo largo de estas páginas, cada autor buscará aportar, lo más claramente posible, pues algunos no lo consiguen, “una visión que de sentido al derecho y al trabajo de los juristas, aunque en muchas ocasiones se trate de un sentido impregnado de crítica” (242).

José Carlos Martín de la Hoz

Guillermo Lariguet (coord.), Filosofía. Una introducción para juristas, ediciones Trotta, Madrid 2022, 342 pp.