El
Papa Benedicto XVI continúa en esta segunda parte la narración de la vida de
Jesús con el mismo objetivo y método que ya utilizó en la anterior (La Esfera
de los libros, Madrid 2007). Así lo expresa él mismo en el prólogo de su trabajo:
"He tratado de mantenerme al margen de posibles controversias sobre muchos
elementos particulares y reflexionar únicamente sobre las palabras y las
acciones esenciales de Jesús. Y esto guiado por la hermenéutica de la fe, pero
teniendo en cuenta al mismo tiempo con responsabilidad la razón histórica,
necesariamente incluida en esta misma fe" (p.9).
El
Santo Padre hará muchas remisiones a la primera parte y también responderá a
las críticas que se le han hecho desde diversos ángulos y procedencias, subrayando
la importancia de la fe en los estudios bíblicos: "Si la certeza de la fe se
basara únicamente en una comprobación histórica y científica, sería
continuamente revisable" (p.126). Y añade después: "Nosotros partimos del
presupuesto de que la transmisión de las palabras de Jesús no existe sin su
recepción por parte de la Iglesia naciente, que se sabía rigurosamente
comprometida en la fidelidad en lo esencial" (p.152).
Así
pues, con rigor científico irá abordando las dificultades que se han planteado
en la exégesis, pero no cederá en el planteamiento de fondo: por encima de todo
está la amable y atractiva figura de Jesús, a quien el Papa mueve a conocer,
amar y seguirle. Así lo dice él mismo: "La fe es más que una palabra, más que
una idea: significa entrar en comunión con Jesucristo y, a través de Él, con el
Padre. Él es el verdadero fundamento de la comunidad de los discípulos, la base
para la unidad de la Iglesia" (pp.118-119)
Prueba
del rigor científico con el que ha trabajado es el uso de las fuentes de la tradición
cristiana, los padres apostólicos, escritores antiguos, santos padres y también
la literatura exegética actual católica, protestante y judía. Evidentemente,
por la perspectiva adoptada, entre las diversas opciones, habitualmente será la
Tradición la preferida.
Por ejemplo al hablar de la oración de Jesús en la cruz, dirá
Benedicto XVI: "Pienso que los Padres de la Iglesia, con su modo de comprender
la oración de Jesús, se han acercado mucho más a la realidad" (251).
A
lo largo de este trabajo Benedicto XVI realiza una interesante profundización
del concepto de justificación (276-277); revisa algunas interpretaciones históricas,
como por ejemplo negar que fuera el entero pueblo judío el que condenó a Jesús
(p.218)., etc. Es interesante este comentario acerca de los gritos de los príncipes
de los judíos al pie de la cruz: "Esta combinación entre docta erudición y
profunda ignorancia debe hacer reflexionar. Revela lo problemático de un saber
que se cree autosuficiente y por eso no alcanza la verdad misma que debería
transformar al hombre" (p.243).
Respecto
a la edición conviene subrayar que la traducción está bastante lograda, y que el
estilo es accesible, aunque requiere una cierta formación. Junto con las sugerencias
científicas que son muchas e importantes, hay, también, líneas para la espiritualidad. Las
palabras finales del libro marcan el espíritu de esperanza que el Santo Padre
desea subrayar "Por la fe sabemos que Jesús, bendiciendo, tiene sus manos
extendidas sobre nosotros: Ésta es la razón permanente de la alegría cristiana"
(p.339).
José Carlos Martín de la Hoz
Joseph
RATZINGER-BENEDICTO XVI, Jesús de
Nazaret. Desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección, ed.
Encuentro, Madrid 2011, 396 pp.