Jóvenes universitarios

 

William Deresiewicz, profesor de lengua durante muchos años de la Universidad de Yale y gran especialista en el mundo de la educación, nos ofrece en este extenso y exhaustivo ensayo, el fruto de muchos años de trabajos e investigación sobre la universidad del siglo XXI.

Tanto como docente universitario, como formador de jóvenes universitarios, a lo largo de su fecunda y larga vida académica, puede y logra aportar muchas ideas extraídas de un laboratorio social tan importante como es Estados Unidos.

El análisis que refleja este trabajo es verdaderamente exhaustivo, prolijo y, a la vez, completamente aterrador, pues resulta muy duro asumir la conclusión a la que nuestro autor ha llegado y mostrado en el valiente título que ha puesto a su ensayo: El rebaño excelente.

Es decir, el diagnóstico de que estamos formando personas pragmáticas, profesionales del ramo, gentes sin ideas propias, repetitivos y destinados a llevar un trabajo que conduce solo a mantener la sociedad que les ha tocado vivir, resulta verdaderamente demoledor.

Sobre todo, el problema estriba en que el profesor Deresiewicz está hablando de los mejores estudiantes, de las grandes cabezas de jóvenes americanos de las mejores familias destinados a regir la sociedad. Lo que llamaba san Juan Pablo II “la esperanza de la Iglesia y del mundo”.

En realidad, el problema es tan de fondo que solo se muestra una solución verdadera: volver a reconstruir una sólida antropología que pueda devolver a estos universitarios el auténtico sentido de la vida y de sus vidas.

Para nuestro autor, la idea clave que va reiterando una y otra vez, en los diversos capítulos de este largo y reiterativo ensayo es que los jóvenes necesitan aprender a pensar, antes, en y después de la universidad (101).

Parece como si nos estuviera remitiendo a las raíces para cobrar nuevo impulso. Es decir, que la solución consistiese en volver a la Universidad medieval: a la Corporación de profesores y estudiantes que buscan desentrañar la verdad, conocerla, amarla y difundirla. El problema, para algunos, consiste en que volver al medievo, a París, Salamanca, Oxford, y Bolonia, es volver al derecho Romano, al tesoro del Evangelio y de la verdad revelada, a la filosofía griega. Es volver a poner el centro del saber en las Facultades de Teología y situar el centro de las ciencias es el estudio de la revelación divina en Cristo para conocer, amar y dar gloria a Dios y construir una sociedad que fuera camino para ir a Dios.

En ese sentido, tiene razón nuestro autor al situar la quiebra de la Universidad mundial, en el siglo XIX cuando ha terminado el ciclo del pensamiento ilustrado y ha comenzado el mundo de las ideologías (49).

 

José Carlos Martín de la Hoz

William Deresiewicz, El rebaño excelente. Cómo superar las carencias de la educación universitaria de élite, ediciones Rialp, Madrid 2019, 275 pp.