Judíos y cristianos

La colección francesa “Verse et controverse” dirigida por el teólogo Jean Marie Aubert y por el periodista Christian Chabanis tenía como objetivo “el cristiano en diálogo  con el mundo”. Comenzó su andadura editorial con la publicación del diálogo entre el famoso historiador de la Iglesia y del cristianismo antiguo Jean Daniélou y el intelectual judío André Chouraqui. Corría el año 1966 y acababa de clausurarse el Concilio Vaticano II que había impulsado el diálogo entre la Iglesia y la cultura occidental.

            La cátedra Félix Huarte de estética y arte contemporáneo de la Universidad de Navarra ha tenido el acierto de volver a publicar aquél debate que había causado una honda impresión en el mundo de la cultura. El Profesor Francisco Varo, bien conocido como experto en Sagrada Escritura y mundo antiguo, ha realizado la introducción, traducción y notas del texto dandole de nuevo vida para poder leerlo con intensidad en la actualidad.

            La primera sorpresa de este diálogo que ahora recordamos es la diversidad de amplitud de las dos posturas enfrentadas. Por una parte, el Profesor Danielou subrayará desde el comienzo su aprecio y valoración del mundo judío, para inmediatamente incidir en la figura de Jesús, como Mesias prometido, en el que se cumplen las profecías del Antiguo Testamento (pp. 84-85). Las palabras del historiador católico nos sitúan magistralmente en la mentalidad de los primeros cristianos: su fe y su confianza en Dios ante las persecuciones y dificultades que tuvieron que atravesar (pp. 132-133).

            El profesor Chouraqui aportará algunos datos sobre la reorganización del pueblo judío después de la destrucción del Templo (p. 60) e insistirá en la persecución del pueblo judío a lo largo de la historia y subrayará la milagrosa existencia del judaísmo en la actualidad (p.105). Finalmente, pedirá  expresamente una visión por parte de las autoridades eclesiásticas que impidan persecuciones como la del nazismo que, pocos años atrás, había producido el holocausto.

            A la luz de los textos del diálogo se entiende mejor el Decreto del Concilio Vaticano II, Nostra Aetate (cfr. nº  4. 6) por el que la liturgia y, en especial, el Misal de Pablo VI eliminaron definitivamente cualquier visión peyorativa del pueblo judío, para pasar a la constante oración por la conversión del pueblo escogido (p. 99).

            Visto desde la actualidad, la visión de Danielou ha seguido ensanchándose, como demuestran los Pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, tanto en la renovada esperanza cristiana, como en el ecumenismo. Además,  el diálogo se ha visto confirmada en una relación de amistad con los judíos a los que ha denominado Juan Pablo II “nuestros hermanos mayores en la fe”.

            La mirada de Chouraqui más pequeña y defensiva, se ha mantenido en la actualidad, pues el judaísmo ha seguido encerrado y apenas ha crecido en exposición de su fe: parece cerrado sobre sí mismo (p. 139). En ese sentido la crítica de Danielou acerca de la escasa expansión del judaísmo en la visión trascendente y defensa de la vida,  parece que no ha tenido respuesta (p. 138).

 

 

José Carlos Martín de la Hoz

 

Jean Daniélou y André Chouraqui, Diálogo sobre los judíos, Introducción, traducción y notas de Francisvo Varo, ed. Eunsa, Pamplona 2013, 267 pp.