Kant y el cristianismo

 

El catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y discípulo del inolvidable gaditano Antonio Millán Puelles, profesor Rogelio Rovira, precisamente especialista en “la teología racional de Kant”, aborda en la obra que ahora presentamos una cuestión pendiente en la historiografía de nuestros días: la relación directa entre Kant y el cristianismo.

Efectivamente, la importancia de la filosofía kantiana en el ámbito de la metafísica y de la propia filosofía de la religión, resulta verdaderamente determinante a la hora de abordar la actualización de ambas materias en el concierto y actualización de la filosofía de la posmodernidad.

Es claro, que no puede haber una clarificación y, por tanto, un sincero dialogo fe y razón en nuestros días, si no llegamos a un cierto acuerdo acerca de estas cuestiones: sin una nueva antropología, no puede darse por asentada una nueva filosofía y para ello es clave que demos por cerrado la cuestión kantiana y dejemos por tanto abierta una opción a un dialogo abierto a la trascendencia.

El profesor Rovira comienza por clarificar el debate y empieza por recordar que “a la filosofía le interesa, ante todo, la interpretación que propuso Kant del cristianismo. Tal es precisamente el propósito que ha dado origen a este libro: exponer y evaluar la comprensión filosófica del cristianismo ofrecida por Kant” (11).

Así pues, el objetivo del trabajo no es presentar si tenía Kant la fe cristiana y cómo vivía su cristianismo, sino más bien exponer con conocimiento de causa y maestría la comprensión filosófica del cristianismo ofrecida por Kant.

En primer lugar, nos recuerda el profesor Rovira que “Kant se sirvió del cristianismo en cuanto doctrina dada y establecida desde antiguo, para los fines propios del criticismo. Pero no quiso valorar filosóficamente la verdad del cristianismo como tal. En su utilización de la enseñanza de Cristo, el filósofo se atuvo, en verdad, a determinados criterios racionales. Por ello, no todo lo que enseña el cristianismo le interesó por igual ni tuvo para él el mismo peso e importancia” (12).

La consecuencia inmediata de este planteamiento es que al ser el cristianismo una religión revelada y permanentemente centrada en la figura de Jesucristo vivo, Dios y hombre verdadero, y además “en el cristianismo hay verdades reveladas que, según su fuente, son solo reveladas y otras que se conocen tanto por la revelación como por la razón” (13). Por tanto, nos recordará Rovira: “Para Kant ya no cabe seguir manteniendo esta distinción. La construcción de la religión moral, que es de índole puramente filosófica, exige no tener en cuenta el carácter revelado de las verdades que el cristianismo brinda a la consideración de todo hombre” (14). Así pues, el lector podrá asistir en este magistral trabajo a una exposición de lo que a Kant le interesó para su filosofía moral del cristianismo, es decir “un cristianismo sin Cristo” que, naturalmente no atraía a nadie de su tiempo, ni de la actualidad y que no se sostiene (17).

José Carlos Martín de la Hoz

Rogelio Rovira, Kant y el cristianismo, ediciones Herder, Barcelona 2021, 205 pp.