La actualidad de Simone Weil

 

Es interesante comprobar la presencia creciente en las librerías y, en general, en el mundo editorial de la filosofía, de la escritora francesa Simone Weil (1909-1943), lo que no ha hecho más que agigantarse con el paso del tiempo y, además, se ha ido convirtiendo en una de las fuentes de inspiración del nuevo feminismo que va imperando en la nueva cultura y civilización de comienzos del siglo XXI.

Simone Weil va siendo cada vez más apreciada como pensadora y ensayista por encima del estereotipo de mujer apasionada y entregada de lleno a todos los proyectos en los que se comprometía. En ese sentido, la obra que ahora presentamos es una reedición de uno de sus ensayos más importantes, redactado un año antes de morir, pero tremendamente significativo del fondo del alma

En primer lugar, Simone Weil participó en la Sorbona con Simone de Beauvoir en la aventura de los estudios de filosofía y literatura clásica y terminaría por alcanzar mejor nota que ella en las oposiciones para ejercer la docencia, lo cual solo significa que su capacidad de concentración en el estudio era tan grande, al menos, como su capacidad de compromiso.

Enseguida, pasó a entregarse a la batalla cultural escribiendo ensayos y artículos para defender, profundizar y desarrollar lo que ahora llamamos dignidad de la persona humana, es decir los derechos humanos de su tiempo; además de la urgente y lacerante causa obrera. De hecho, participó activamente en el debate acerca del materialismo científico con Leon Trostki (1879-1940) y acerca del sentido trágico del cristianismo con George Bernanos (1888-1948).  Inmediatamente, se implicó hasta la extenuación, en el trabajo en el campo y la fábrica para conocer de primera mano el sufrimiento de la clase obrera en plena revolución industrial, lo que provocará aún más fuerza a sus escritos.

Finalmente, terminó por participar en la columna Durruti durante la guerra civil española, combatiendo en las milicias internacionales y, posteriormente, ya en Londres, trabajo en la preparación de comandos que debían desembarcar en París, durante la segunda guerra mundial,

Evidentemente, todo lo que acabamos de narrar no es nada en comparación con la tragedia espiritual y vivencial que vive su corazón que ama a cada persona a la vez que busca en el cristianismo un encuentro personal con Jesucristo que de sentido a su existencia.

Quizás tanta vida y vivida tan intensa y entregadamente hará que termine por quemar literalmente sus energías y agotar vida en 1943 con treinta años largos que parecen muchos más; sin llegar a los cuarenta. El modo de desarrollarse su pensamiento, parece que sea un intento imparable por la coherencia que denotará, a la vez, falta de dirección en el estudio y en el pensamiento: no existe un maestro que la guie. A la vez, en el terreno espiritual adolece de acompañamiento espiritual certero y coherente.

José Carlos Martín de la Hoz

Siome Weil, La persona y lo sagrado, prólogo de Giorgio Agamben, Hermida editores, Madrid 2021, 100 pp.