La cultura durante el primer franquismo



Antonio Martín Puerta, Profesor del CEU-San Pablo de
Madrid acaba de publicar un interesante ensayo histórico, acerca de la cultura
española durante el primer franquismo. A lo largo de estas páginas, el autor va
señalando que había debate cultural en
los años cuarenta y cincuenta en España: basta con leer los autores
mencionados, trabajos, libros, conferencias, debates, muchos de los cuales de
un nivel aceptable. Con todo ello queda claro que había ideas, aunque el autor
apenas las explicita, con lo cual el trabajo, como panorámica cultural, queda
truncado desde el inicio.


La mejor aportación del Prof. Martín Puerta, en esta obra,
es el exhaustivo estudio que realiza acerca de las opiniones vertidas sobre
Ortega y Gasset tanto por filósofos, escritores y teólogos, a lo largo del
período estudiado. En cualquier caso, afirma Martín Puerta: "En resumidas
cuentas, quedaban en evidencia varios hechos; por un lado, la actitud reticente
de la jerarquía de la Iglesia ante Ortega y Unamuno; además, que la línea antiaperturista podía ampararse claramente en las opiniones
de esa jerarquía" (p.217). De ahí que el título del trabajo resulte engañoso. Los
demás temas tratados en este libro se sitúan a otro nivel de investigación y
profundidad, por lo que el resultado resulta muy desigual y descompensado.


La polémica entre Calvo Serer y
Laín Entralgo, que el autor sitúa en el marco
orteguiano, está realizada con poca
profundidad y con demasiados juicios de valor, como por ejemplo calificar a
Calvo Serer de integrista (p.87). En realidad Laín y
Calvo estaban mucho más cerca de lo que el autor señala, como ha demostrado
el Prof. Onésimo Díaz
en su voluminoso trabajo sobre Calvo Serer (Rafael
Calvo Serer y el grupo Arbor,
Publicaciones de la
Universitat de Valéncia,
Valencia 2008 617 pp,) que Martín Puerta no cita.


Resulta más cómodo para hacer historia, establecer
grupos; integristas, progresistas, etc. Pero, sencillamente, es un modo de
falsear la realidad. Así,
por ejemplo, el autor señala entre los que escriben en la revista El Escorial,
vinculado al sector aperturista de la Falange, a un buen número de
intelectuales, entre los que está Calvo Serer; a
continuación, le señala como "futuro contradictor" (p.122). La realidad es que
los pensadores de la época publicaban lo que les parecía y donde les parecía.


Es importante volver a recordar que el Opus Dei no es un
grupo ni actúa como grupo. Tampoco lo hizo con Calvo Serer
y el llamado grupo Arbor. De hecho el autor establece la siguiente salvedad:
"Debe comenzarse por una observación: no debería caerse en el error de entender
que es el Opus Dei quien como tal entra en el debate, como tampoco es
propiamente la Falange, aunque participaran personas relevantes de todos esos
grupos, ninguno de los cuales, por otra parte, actuaba de modo perfectamente
homogéneo ni en ésta ni en otras materias" (p.86). Pero, a continuación, cae en
el error que denuncia, pues una y otra vez señala la pertenencia al Opus Dei de
Calvo Serer: "el socio del Opus Dei Rafael Calvo Serer (p.167); el grupo de socios del Opus Dei imbricado en
Arbor y Ateneo (p.202), etc.


En resumen: el título del libro engaña. Falta por
explicar qué se propuso.


 


José Carlos Martín de la Hoz


 


Antonio MARTÍN PUERTA, Ortega y Unamuno en la España de Franco. El
debate intelectual durante los años cuarenta y cincuenta
, ed. Encuentro, Madrid 2009, 319 pp.