En el interesante trabajo del historiador y profesor de la Universidad San Pablo-CEU, Alberto Bárcena, acerca de la historia de España, redactado en dos volúmenes y que acaba de publicar ediciones san Román, se subraya fundamentalmente la cuestión religiosa como tema central y, por tanto, recurrente de toda la extensa investigación realizada.

Precisamente, la distribución en dos volúmenes de la materia, abarcando el primero desde los orígenes romanos hasta el reinado de Alfonso XIII y el segundo la persecución religiosa desde la II República hasta el final de la guerra civil ya resulta bastante indicativo de que efectivamente la cuestión religiosa va a ser la clave interpretativa de este ensayo.

El conjunto de datos aportados en el primer volumen va a ir convergiendo hacia la Escuela de Salamanca como culmen de la paradigmática reforma de la Iglesia que impulsaron los reyes católicos y el cardenal Cisneros y que cuajó en la reforma de las órdenes y congregaciones religiosas, en la reforma del clero secular y, finalmente en la renovación teológica impulsada en Salamanca y desde Salamanca, a través de los maestros salmantinos y desde ahí al resto de las Universidades europeas y que, posteriormente, influyó notablemente en los decretos conciliares del Concilio de Trento, que llevaron la reforma “capite et membris” por todo el orbe católico y por América, África y Asia.

El volumen según va avanzando en el tiempo, va mostrando la decadencia de una teología y de una filosofía escolástica que, falta de renovados maestros, cae en la repetición, y que ve truncado el diálogo con la cultura y la filosofía de muchos países por el racionalismo imperante en y por la falsa ilustración que pretende dar la espalda a la fe impidiendo todo diálogo.

España, América y grandes zonas de Europa siguen su camino siendo fieles a la Iglesia y su doctrina salvadora, produciendo abundantes frutos de misiones, obras de educación cristiana, caridad y desarrollo económico pero en un aislamiento que tardará siglos en superarse. Precisamente, la ilustración cristiana que nos recuerda el profesor Bárcena es, una vez más, una muestra de cómo la religión ha arraigado en el corazón de los cristianos españoles de todas las capas sociales, pero también de cómo es preciso una nueva renovación teológica y filosófica que pueda dar respuesta cabal al liberalismo, primero, y luego a las ideologías que van a provocar dos grandes guerras mundiales.

Es interesante, que el autor exprese de una manera tan fuerte el concepto de España como detentadora de la fe cristiana, pero se hecha en falta una mayor practicidad a la hora de subrayar la libertad y la responsabilidad personal, pues al final, como ha subrayado el Concilio Vaticano II, la mayoría de la Iglesia son laicos y padres de familia que han de llevar su fe cristiana a su ambiente profesional, social y familiar.

José Carlos Martín de la Hoz

Alberto Bárcenas, La pérdida de España, volumen I de Hispania Romana al reinado de Alfonso XIII, ediciones san Román, Madrid 2019, 479 pp.