La España del siglo de Oro

 

Existen actualmente en la historiografía abundantes trabajos que tiene como objetivo proporcionar al lector una visión sintética y global, de conjunto, de lo que fue el siglo XVI-XVII, también denominado el siglo de oro de España.

Indudablemente, podríamos afirmar que fueron años de un verdadero equilibrio entre fe y razón, de un tomismo renovado y equilibrado, dotado de sano espíritu crítico, pues es la época en la que Francisco de Vitoria comienza a aplicar el derecho y la fe a la conquista de América y disuelve los falsos fundamentos de la presencia española en Indias y en otros lugares donde se había extendido el Imperio para proporcionar otros principios verdaderos.

Enseguida, hemos de resaltar la segunda cuestión clave: el origen del poder está en Dios que lo concede al pueblo y es éste quien lo otorga a la monarquía, a la familia real concreta, y a los dignatarios civiles y eclesiásticos, a los que se les otorgará finalmente el juicio de residencia.

El trabajo que ahora reseñamos es una reedición ampliada y corregida de la que publicaría este catedrático Manuel Rivero Rodríguez en el 2005, por tanto, ha superado bastante bien el paso del tiempo para caracterizarse como un ensayo histórico clásico, aunque fresco.

Asimismo, recordemos que vamos a leer inteligentemente este trabajo cerrándolo en el tiempo que transcurre en el imperio español entre los reinados de Carlos V y Felipe IV de modo que se señalan bastante bien los antecedentes y se intuyen las consecuencias de la decadencia que, lógicamente, llegaría después de tanto y tan sostenido brillo y esplendor.

El autor va a tratar las cosas como se hacía a finales del XVI: sin rupturas. Es decir, la teología y el derecho iban unidas a la economía y a la antropología de modo que el hombre y sus actuaciones son realmente macizos. La mayoría de los habitantes del imperio eran creyentes y creen lo mismo en esta parte del mundo llamada España. Un imperio que tenía su centro en la unión moral y de fe, aunque no jurídica, de los reinos de Castilla y Aragón. Verdaderamente, en España se llevó a cabo la modernización de las artes, las ciencias y la técnica.

La reforma de la Iglesia católica en España fue encomendada al cardenal Cisneros quien, con la ayuda de los Reyes Católicos, la llevó a cabo comenzando por las órdenes y congregaciones religiosas para pasar después al clero secular y al episcopado y después a las universidades y colegios mayores, para desembocar en la teología, el derecho, las ciencias, el arte, la espiritualidad y devociones populares y las costumbres del pueblo cristiano.

José Carlos Martín de la Hoz

Manuel Rivero Rodríguez, La España del Siglo de Oro, Alianza editorial, Madrid 2024, 567 pp.