La filosofía en la Universidad



La editorial Nuevo Inicio
que ya había editado dos obras de recopilación de ensayos del Prof. MacIntyre,
de la Universidad
de Notre Dame (Indiana) (2008 y 2011), presenta ahora un nuevo trabajo, que ha
llegado de un cierto impacto en el mundo anglosajón.


El
hilo conductor de este obra es el estudio del puesto que ocupan la filosofía y
la teología en las enseñanzas de las universidades del mundo occidental. La
constatación de su ausencia práctica, lleva al autor a realizar un fuerte
alegato para su urgente recuperación: "en la universidad investigadora moderna
ni la filosofía ni la teología encuentran un lugar adecuado. La teología ha
sido expulsada casi por completo de la universidad investigadora. La filosofía
ha sido marginada (…), se la considera como una disciplina más entre las otras"
(p.275)


Para
el Prof. MacIntyre sin la centralidad de la filosofía y la teología en las
univesidades no habría ni verdadera interelación entre las ciencias ni, por
tanto, acceso a la verdad completa.


El
desarrollo histórico de las diversas escuelas teologícas a lo largo de los
siglos del pensamiento teológico que desarrolla el autor en este trabajo, y que
da pie al subtitulo del libro, en realidad está al servicio del objetivo
descrito.


La
conclusión de esata obra, como se veía venir del planteamiento y de la
metodología desarrollada, es que no habrá verdadera Universidad, con mayúscula,
mientras la teología no esté en el centro de la vida universitaria, y mientras
la razón y la fe no entren en un verdadero y fecundo diálogo: "Sólo en la
medida en que comprendamos que el universo, incluidos nosotros mismos, depende
de Dios para su existencia, seremos también capaces de comprendernos a nosotros
mismos como seres orientados hacia Dios y de comprender qué cosas nos exige esa
orientación que consideremos importante" (p.278).


En
este estudio, hay tres momentos que han sido privilegiados para dar más énfasis
a la conclusión del mismo. Se trata de las citas y ambientación de Santo Tomás,
de Newman y de la
Encíclica Fides et ratio de Juan Pablo II.


Respecto
a Santo Tomás, recuerda que para muchos estudiantes de hoy "el sentido de sus
estudios era -y es- olvidarse de sus estudios. Pero, desde el punto de vista de
Santo Tomás, el sentido y finalidad de una educación universitaria es enseñar a los alumnos que
esa visión de sus estudios está equivocada, que sus estudios están diseñados o
deberían estarlo, para dirigirlos hacia
la consecución de su último fin como seres humanos, hacia el logro del perfecto
entendimiento. Con este objetivo en mente propuso Santo Tomás su particular
ordenamiento de las diferentes investigaciones disciplinares" (p.157).


Con
respecto a Newman comenta: " dejó claro en sus conferencias que, para que una
universidad funcionara como debía, las
verdades, las intuiciones y los argumentos filosóficos tenían que transmitirse
en la enseñanza de cada disciplina, tal como se presentaba en su relación con
los demás. Lo que una universidad aspira a lograr, mediante sus enseñanzas, para
y en sus estudiantes es la ‘perfección o virtud del intelecto’" (229).


 


 


 


José Carlos Martín de la Hoz


 


Alasdair MACINTYRE, Dios,
filosofía, universidades
. Historia selectiva de la tradición filosófica
católica
, ed. Nuevo Inicio, Granada 2012, 287 pp.