La Iglesia del silencio

Este trabajo aborda el
primer intento de estudio sistemático de la historia de la persecución de la Iglesia Católica
por los regímenes comunistas a lo largo del siglo XX, tanto en Europa como en
China.

Al tratarse de un libro de síntesis y teniendo en cuenta
los límites de la investigación, tanto por la extensión de la misma como por la
escasez de fuentes documentales accesibles, sus resultados han de tomase
todavía con la debida cautela, en espera de sucesivos trabajos de investigación.

Los primeros resultados reflejan el drama religioso de
millones de cristianos sometidos a la dura prueba del martirio, así como de los
desplazamientos humanos, deportaciones y persecuciones constantes por regímenes
que enarbolaron la bandera del ateismo y con el mayor desprecio por el hombre
lo sometieron a la prueba del pensamiento único.

En este libro se hace referencia sobre todo a la Jerarquía de la Iglesia de cada país y a
la dura prueba a la que fue sometida, pues hay mayor abundancia de datos, pero
queda solo entreabierta la investigación acerca de los cristianos corrientes,
muchos más que sus obispos, cuyos nombres e historias están aún por investigar.
Aunque ya se ha producido las primeras beatificaciones y canonizaciones de
estos mártires queda mucho trabajo por delante para salvaguardar estos testimonios
de la fe y la grandeza de millones de cristianos.

La Iglesia
del silencio. Este es el título del libro y el calificativo que desde los años
cuarenta se le dio a aquella Iglesia catacumbal que
tuvo que esconder su fe delante de sus familiares y amigos pues cualquiera,
incluso los parientes, podían ser delatores ante las autoridades para poder
sobrevivir. Las sucesivas purgas a las que el sistema comunista sometía al
pueblo en nombre del pueblo llevaron a la mayor degradación de la persona que
se ha dado en la historia de la cultura occidental.

Es interesante resaltar los esfuerzos constantes llevados
a cabo de modo sistemático por los regímenes comunistas por instaurar en cada
país una Iglesia paralela, separada de Roma, dependiente de las autoridades
civiles, Dirección General de Cultos solían denominarse. Con ese esfuerzo,
sumado a las delaciones y a la imposición
del ateismo, podrían resumirse las tres grandes características de la persecución
religiosa en esos regímenes.

La restauración de la Iglesia en Rusia, en los países del antiguo
bloque soviético y en algunas zonas de China, muestra que la Iglesia gobernada por el
Espíritu Santo tiene su arraigo en la familia y en el santuario de la propia
conciencia, donde Dios es y seguirá siendo divino consuelo y sustento para la
entra existencia.

José Carlos Martín de la Hoz

Florencio HUBEÑÁK, Historia de la
Iglesia del silencio, ed. Encuentro, Madrid 2013, 388 pp.