La llamada universal a la santidad



            El
profesor Vicente Bosch acaba de publicar una interesante monografía en
la que realiza la historia contemporánea de llamada universal a la
santidad, recogida en diversos documentos del Concilio Vaticano II. En este trabajo,
aporta los antecedentes inmediatos del Concilio, para detenerse en el
desarrollo posterior hasta nuestros días.


            En
la introducción al trabajo, el prof. Bosch
resume así su investigación: “Los numerosos textos propuestos del Magisterio y de diversos autores
ofrecen una visión amplia de conjunto, de todas las cuestiones
implicadas y anexas a la doctrina de la llamada universal a la santidad,
acogida con júbilo en el inmediato posconcilio,
de muy lenta asimilación en los años sucesivos, y propuesta con
renovada fuerza por Juan Pablo Ii al inicio del
tercer milenio”
(p.11).


            En
su recorrido histórico, el prof. Bosch se
detiene en unas palabras de Juan Pablo II, en las que el Santo Padre se refiere
a la sustancialidad de la doctrina conciliar sobre la
santidad: “Si los padres
conciliares concedieron tanto relieve a esta temática no fue para dar
una especie de toque espiritual a la eclesiología, sino más bien
para poner de relieve una dinámica intrínseca y
determinante”
(Juan Pablo II, Novo
Millennio Ineunte
,
Roma, 6-I. 2001, n.30). La cuestión de la santidad hoy, como en los
inicios del cristianismo y en los escritos del Nuevo Testamento y de los Padres
Apostólicos, es verdaderamente central.


            Al
hilo de estas palabras de Juan Pablo II, comenta el prof.
Bosch: “La afirmación del
Papa está cargada de contenido: la doctrina de la llamada universal a la
santidad posee tal fuerza que debería marcar una reflexión
teológica en amplios campos; desde la mutua complementariedad de los estados
de vida en la realización de la misión de la Iglesia, hasta la
propuesta de una pedagogía de la santidad y de los medios necesarios
para alcanzarla en sus diversas condiciones de vida, pasando por la
exposición de la moral cristiana y por la correcta valorización
de las realidades terrenas”
(p.10).


            Dentro
de las muchas cuestiones que aborda este trabajo, están los dos
capítulos dedicados a la recepción de la doctrina de la llamada
universal a la santidad en los manuales de Teología Espiritual. Un
estudio clave, pues es en ellos donde se reflexiona acerca de esa doctrina en
el marco de la santidad, pero también, porque los manuales remansan las
investigaciones teológicas y, sobre todo, la aportación del
Magisterio de la
Iglesia. Pues bien, el resumen que aporta el prof. Bosch es el siguiente: “El cuadro pergeñado apunta a la idea de que, en el inmediato posconcilio, el tema de la vocación universal a la
santidad marcó profundamente la manualística
y, más tarde, fue perdiendo relieve poco a poco, tanto por falta de
profundización teológica como por una supuesta asimilación
de la doctrina”
(p.173).


            Queda,
pues, un largo camino que recorrer, primero en la vida personal y,
después, en la reflexión teológica para que la
petición de Juan Pablo II de una pastoral de la Iglesia para el Tercer
Milenio, centrada en la santidad se lleve a la práctica.


 


José Carlos Martín de la Hoz


 


Bosch, V. (2008) Llamados a ser
santos. Historia Contemporánea de una doctrina
, Madrid, Palabra