Cuando el papa Francisco firmó la última Encíclica del papa Benedicto XVI, Lumen fidei, preparada para culminar el año de la fe, al término del fecundo pontificado en el 2103, y publicaba, por tanto, su primera Encíclica sobre la oscuridad de la fe, terminaba por resaltar y hablar de la poderosa y cegadora luz de la fe con un vigor extraordinario que no ha hecho sino aumentar incesantemente.

En efecto, la luz de la fe aparece en el pontificado del papa Francisco como una luz sobrecogedora que mueve al dinamismo apostólico a la coherencia de fe y de vida y es iluminadora de la vida de los santos como recientemente nos ha recordado el pontífice con la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri, la primera mujer del Opus Dei en ser beatificada.

Asimismo, en el libro que ahora deseamos presentar y que contiene nada menos que las notas personales, recogidas em más de quinientos párrafos numerados, donde aparece la fe y la vida de fe del Camino que comenzó en el castizo barrio de Vallecas y ha renovado la Iglesia y los corazones de cristianos de toda clase y condición, de cualquier cultura y formación.

El libro del iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, viene precedido e introducido por una magnífica explicación de su eminencia el Cardenal Ricardo Blázquez, Arzobispo de Valladolid y actual Presidente de la Conferencia Episcopal Española, que culmina con estas palabras llenas de gran seguridad: “cada uno de los números de este libro es sedimento y reflejo del talante artístico y de la experiencia existencial del autor; los rasgos del camino Neocatecumenal van como empedrando sus páginas. Se comprende que para quienes están familiarizados con el camino sean extraordinariamente elocuentes, pero todos pueden percibir el vigor humano y cristiano que las impregna”.

El libro consiste en breves anotaciones realizadas por Kiko desde 1988 hasta 2016, precisamente, cuando fallece Carmen Hernández y que se presentan como apuntes de oración o instantes de amor, por si sirven.

Es evidente que sirven no sólo para los fieles cristianos que recorren el camino, sino para todos los cristianos que recorremos el camino hacia el cielo, pues todos tenemos vocación de cielo y necesidad de conocer, valorar y aprender de los momentos de oración de Kiko, quien como un hermano nos habla de su experiencia y nos invita a realizar nuestra experiencia de recorrer nuestro personal camino para ir con Dios camino del cielo.

Evidentemente, en este libro, como todos los santos Padres y como todos los santos y los autores de espiritualidad, que han recogido fragmentos de su oración personal para ayudar a la nuestra, todos coinciden, como Kiko en afirmar que la santidad es la humildad (26-29).

José Carlos Martín de la Hoz

Kiko Arguello, Anotaciones (1988-2014), ediciones Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2016, 273 pp.