La moral económica de los mercaderes del siglo XIII

 

La obra que ahora presentamos acerca del oficio de los mercaderes y banqueros en la Europa del siglo XIII, es uno de los últimos trabajos del gran medievalista francés Jacques Le Goff (1924-2014) y deseamos resaltar que ha sido sucesivamente reeditada en castellano en Alianza editorial desde el 2000 hasta el 2020, en numerosas ocasiones.

Se trata de una obra breve, sintética, en ocasiones telegráfica, poco desarrollada para la mucha documentación que ha manejado, parece como si el autor tuviera prisa en darla a la imprenta, pues hay repeticiones, contradicciones y sobre todo exceso de opinión incluso, en ocasiones, ideologizada.

Del mismo modo que en la crítica actual se habla de discursos del odio para referirse a aquellos escritos que incitan a la malquerencia o son consecuencia del mismo, también se podría hablar rotundamente de discursos de la desconfianza y de la animadversión, con la Iglesia, como era habitual en los tiempos de la ilustración francesa. En ese sentido parece un trabajo anticlerical. Efectivamente, nuestro autor reúne una gran documentación para referirse a la vida cristiana de los mercaderes del siglo XIII y una y otra vez la interpreta bajo el ángulo del engaño y del deseo de dominio de las conciencias por parte de la Iglesia católica sobre ese colectivo.

Indudablemente, según nuestro autor, la Iglesia parece establecer unos principios que impedirían absolutamente la vida de trabajo de los mercaderes y, por supuesto, de los banqueros y , lógicamente, les alejaría de la vida de la Iglesia y, finalmente, de la práctica sacramental y la vida de la gracia, como si a priori estuvieran todos excomulgados.

A la vez, Le Goff como buen conocedor de la Escritura y la doctrina de la Iglesia, no puede negar que el Evangelio pide a todos los cristianos trabajar y mucho: “negotiamini dum venio” (Lc 19, 13), para sacar adelante la Iglesia, la sociedad y la familia. Así pues, la exigencia evangélica es clara: amar a Dios y al prójimo, a la vez, tener el corazón desprendido de los bienes de la tierra y, por supuesto, multiplicar los talentos recibidos. Ante esta aparente contradicción, nuestro autor terminar por distinguir una supuesta predicación teórica de la Iglesia y, después, se referirá a la vida práctica de los confesores y moralistas que debían recibir los legados y limosnas y poner penitencias y restituciones.

Indudablemente, la lectura del Evangelio como de los hechos de los Apóstoles, de los escritos de la Tradición de la Iglesia y del magisterio, así como de los teólogos y canonistas desde los primeros siglos, nos habla de la llamada a la santidad en la vida corriente, también en el comercio, cuidando atentamente la virtud de la prudencia y de la justicia y aprendiendo, con el paso de los siglos, a ser mejores hijos de Dios y constructores de una sociedad justa y solidaria.

José Carlos Martín de la Hoz

Jacques L Goff, Mercaderes y banqueros de la Edad Media, Alianza Editorial, Madrid 2020, 174 pp.