La percepción física

 

En el interesante trabajo acerca de la cultura a través de la historia, escrito por el profesor neokantiano Ernst Cassier (1874-1945), judío y catedrático de filosofía, formado en la Universidad de Marburgo, que desarrolló su docencia fundamentalmente en Berlín y Hamburgo y finalmente hubo de exiliarse a Estocolmo, Oxford y Estados Unidos donde falleció, se abordan e iluminan otras muchas cuestiones de un gran interés.

Entre las cuestiones clave, está sin lugar a dudas las comparaciones entre los diversos autores de la filosofía y Kant. En concreto, el abordaje de Hegel con la mentalidad kantiana de nuestro autor, de modo que se ilumina el pensamiento de ambos, aunque sea con algunos nuevos atisbos. Comienza Cassier por recordar, que con Hegel se realiza un intento de “abarcar y organizar en torno a una idea central, dominante, la totalidad del saber. Pero Hegel fracasó en su ambicioso empeño. Su sistema solo mantiene en apariencia el equilibrio de fuerzas que aspiraba a establecer” (61).

Enseguida se enfrentará ante el debate importantísimo que daba entonces y ahora entre la ciencia de la naturaleza y la ciencia de la cultura, para señalar “en medio de este debate, la filosofía crítica se mantuvo fiel a la misión general que Kant le trazara. Intentó, sobre todo, retrotraer el problema a su verdadero terreno, sustrayéndolo a la jurisdicción de la metafísica, para enfocarlo exclusivamente dese el punto de vista de la crítica del conocimiento” (63).

De hecho, los discípulos de Kant Windelband y Rickert, al tratar acerca de la historia y las ciencias de la naturaleza: “trataban de sustraer ambos campos científicos al imperio de la metafísica, para tratarlos con arreglo al planteamiento kantiano, ‘trascendental’, del problema. Como un factum, que debía ser investigado en cuanto a sus condiciones de posibilidad” (65). Unas páginas más adelantes citará a Williams James hablando del cogito cartesiano: “El ‘yo pienso’, del que Kant dice que debe necesariamente poder acompañar todas mis representaciones, no es otra cosa que el ‘yo respiro’, que de hecho las acompaña” (83).

Enseguida, Cassier, para clarificar su enfoque kantiano de la teoría del conocimiento resumirá la explicación de Kant sobre lo que llamamos “realidad física”: “Es real todo lo que se halla en conexión con las condiciones materiales de la experiencia, con la sensación sometida a leyes universales” (123).

Es interesante que Cassier conecte con esta definición las dos leyes fundamentales del mundo físico que las enuncia a continuación: “la constancia de las propiedades y la constancia de las leyes” (123). Para terminar esta cuestión, señalará Cassier: “La psicología y la fisiología moderna de la percepción han venido a esclarecer nítidamente este problema e investigar esta última desde todos los puntos de vista. El problema de la constancia perceptiva constituye uno de los problemas más importantes de esas disciplinas” (124).

José Carlos Martín de la Hoz

Ernst Cassier, Las ciencias de la cultura, edición del fondo de cultura económica, México 2014, 206 pp.