Desde 2019 Lisa Herzog es profesora de filosofía en la Universidad de Groninga, Países Bajos, y lleva muchos años centrada en el estudio del trabajo en la sociedad del siglo XXI desde una perspectiva multidisciplinar.
El trabajo que acaba de publicar en Herder abre muchos horizontes desde el ángulo de la antropología y está enfocado a la creación de empleo eficiente y con buenas dosis de optimismo en el desarrollo de las personas.
La antigua profesora de filosofía y teoría política de la Universidad técnica de Múnich está aportando en los Países Bajos la buena organización empresarial y los conocimientos técnicos de la Alemania industrial, por lo que se espera que en el futuro sus aportaciones tendrán aún más calado e importancia para el pensamiento de la Unión Europea.
El punto de partida de Lisa Herzog es básicamente antropológico buscando el desarrollo personal e intelectual de los actuales trabajadores en una dimensión optimista para aprovechar la inteligencia artificial, la robótica y los modernos sistemas de organización para diseñar más y mejor el trabajo del siglo XXI.
Los puntos de partida dentro de la democratización laboral los resume nuestra autora enseguida: delicada justicia, el interés general del mundo laboral y la cohesión social (16), pero siempre apoyados en la dignidad de la persona humana y por tanto en la creatividad (70).
Es muy interesante que, en los aspectos relacionados con el cuidado del hombre, de su dignidad: educación, salud, cultura, crecimiento, es donde el trabajo no puede estar hecho por máquinas requiere de personas con corazón y categoría persona Al final de este apartado hace un comentario de gran interés: observar el desarrollo del trabajo en Estados Unidos y en su nuevo papel de impulsor de la economía mundial con un trabajo verdaderamente pionero y humano (99).
Es interesante el espacio dedicado a comentar la responsabilidad, un aspecto aparentemente tangencial para la creación de empleo y el mantenimiento de un trabajo digno y adecuado en el futuro. Es lógico, pues en la iniciativa personal, en el libre mercado, en el desarrollo de nuestras inversiones, la personal responsabilidad hace que mejore nuestra rentabilidad, pues está en juego el futuro de nuestra familia y de nuestro país. En esa línea se puede seguir avanzando mucho para trabajos sostenibles (112).
Es muy importante las responsabilidades en la cadena de producción y de la toma de decisiones, pues ahí hay trabajos de mucha importancia para evitar que nadie pueda decir: La culpa la tiene el sistema (121).
José Carlos Martin de la Hoz
Lisa Herzog, La salvación del trabajo. Un llamamiento político, Herder, Barcelona 2025, 221 pp.