Las mujeres en el cristianismo



En esta obra colectiva se
recogen las Ponencias de un Seminario celebrado en el 2011 en Madrid con el sugerente
título de: "Las mujeres en el cristianismo". Como reza el subtítulo de esta
obra, se trata de once calas en la historia del cristianismo, distribuidas
cronológicamente.


Lógicamente al ser tan variadas las épocas estudiadas y
los estilos de cada uno de los autores de este trabajo, el resultado final será
el que cada lector desee, pues es difícil e, incluso, inútil compararlas entre
sí.


Una primera conclusión de la lectura de este trabajo es
el descubrimiento de la vida y la obra de algunas mujeres a lo largo de la historia
menos conocidas por los historiadores y el público en general. Sobre todo,
llama la atención poderosamente el que todas esas protagonistas se sentían verdaderamente
comprometidas en la renovación de la
Iglesia (p.120). De este modo, el trabajo que presentamos
huye del estereotipo de que los protagonistas de la historia de la Iglesia sean los papas o
los obispos y así se devuelve el verdadero protagonismo al Espíritu Santo y a
los cristianos de cada etapa que con su fe contribuyeron a construirla,
consolidarla y extenderla.


Sin lugar a dudas el protagonismo de la mujer cristiana de
la primera hora es capital, pues construyó la nueva familia que sustituyó
lentamente al roman. Queda patente que fueron muchas las mujeres que con su fe y su
amor alcanzaron de Dios la gracia de la conversión de sus maridos, muchos de
ellos paganos.


El genio femenino se apunta a lo largo de estas páginas
mostrando la viveza de su fe y su extraordinaria capacidad en la donación de sí
mismas a Dios y a los demás. Autenticas adalides de la caridad contribuyeron a
la consolidación de la Iglesia
y al cumplimiento del amor.


En el ámbito intelectual fueron menos, pero
significativos, los ejemplos de aportación
de las mujeres al desarrollo de la teología, pero se dieron y en grado sumo
cuando hay que hablar de la
Teología espiritual. Pues como decía santa Edith Stein: "Amo
la vida desde que se para qué vivo" (p.145).


Son interesantes los ejemplos finales de este trabajo
sobre el siglo XX y la capacidad de compromiso cristiano de las mujeres.
Pongamos dos ejemplos: Adrienne Von Speyr "modelo de
mujer buscadora….
Busca y no se acomoda satisfecha con lo encontrado;
sigue atenta y buscando, hasta ser ella misma encontrada" (p.175).


O
el de Madeleine Delbrêl: "La conversión es un momento
decisivo que nos desvía
de lo que sabemos de nuestra vida para que, en un cara a cara, Dios nos
diga lo que piensa de ella y lo que quiere hacer con ella. En ese momento, Dios
se nos muestra supremamente importante, más que nada, más que toda vida; más,
sobre todo, que la
nuestra. Sin esta primacía extrema, cegadora, de un Dios
vivo. De un Dios que nos interpela, que propone su voluntad nuestro corazón, libre de responder si o de
responder no, no hay fe viva"(p.183). Y un poco más
adelante: "no somos responsable de la fe de los demás, pero somos responsables
de su ignorancia" (p.189).


 


 


José Carlos Martín de la Hoz


 


M. J. FERNÁNDEZ
CORDERO-H. PIZARRO LLORENTE (eds.), Las mujeres en el
cristianismo. Once calas en la historia, ed. Sal Terrae,
Santander 2012, 223 pp.