Liturgia para bobos



Los laicistas no dejan de
sorprender a propios y extraños con sus ocurrencias. Esta vez ha sido la
publicación de una especie de "misal" laicista para "bautizos", "bodas" y
entierros civiles. En realidad se traduce como ingreso en la comunidad, uniones
y despedidas. Para cada uno de estos tiempos los laicistas proponen una serie
de lecturas, canciones y ritos paralelos a los de la liturgia católica, desde
canciones de Abba a frases de Charlie
Chaplin, dicho sea con mi respeto por estos artistas.



Con esta medida los laicistas,
aparte de movernos a la risa, demuestran varias cosas: primero, que para ellos
la liturgia católica es importante, hasta tal punto que aun sin creer en Dios,
la necesitan, no han escogido la liturgia hebrea o islámica, sino la católica;
segundo, que las autoridades civiles asumen el papel de sumos sacerdotes cuyo
origen es un clericalismo atávico, como aquel de la revolución francesa que
elevaba altares a la diosa Razón; tercero, demuestran que una liturgia que no tenga
un fin en Dios carece de significado.



Dios acompaña al hombre, a través
de la Iglesia, a lo
largo de toda su vida. El bautismo es el primer paso y le siguen el resto de
sacramentos, cada uno con una liturgia que remite simbólicamente a las
realidades divinas. El tránsito a la vida eterna también tiene su liturgia,
puesto que se pide por el alma del fallecido y sabemos, los cristianos, que la
tristeza es temporal y por eso nuestra alegría reside en la oraciónPero tanto como celebrarlo con humor en el entierro, como
nos dicen los laicistas…!



La liturgia tiene un sentido,
cada gesto está dotado de significado. Cuando se imita y se le quita ese
significado divino se cae en el ridículo de unas formalidades que provocan la
risa.



Tal vez, esa sea la lección más
importante que podemos aprender de ese simpático – y triste a la vez – disparate,
que cuando el hombre se empeña en apartarse de Dios, hace el ridículo más
espantoso.





Carlos Segade


Profesor del Centro Universitario
Villanueva




Para leer más:



George Weigel, Política sin Dios,
Cristiandad 2005


http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3728


René Rémond,
Los grandes descubrimientos del
cristianismo
, Mensajero 2001


http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3242


Juan Otxotorena,
Permiso para creer, Eiunsa 2005


http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3941