El profesor Santiago Guijarro (1957), catedrático de Nuevo Testamento de la Universidad Pontificia de Salamanca acaba de reeditar muy ampliado su magnífico trabajo acerca de los “dichos de Jesús” o también llamado “documento Q”.
En efecto, los teólogos y exegetas del siglo XIX descubrieron que el Evangelio de Marcos era anterior a los de Mateo y Lucas y, además, comprobaron que había otra fuente más común en los evangelios de Mateo y Lucas: “los evangelios de Mateo y de Lucas, que son más extensos que el de Marcos, tienen en común más de doscientos versículos que no se encuentran en Marcos”. A esa nueva fuente los investigadores acabaron dándole el nombre de “Q” (fuente en alemán) (14).
Es interesante que a los descubrimientos de Nag Hammadi (1945) y de las cuevas del mar muerto, los manuscritos del Qumrán (1947), se añadiera tuviera por deducción, una posible fuente que explicaría las concordancias entre Mateo y Lucas (13).
Enseguida, el profesor Guijarro captará la atención del lector e irá aportando los resultados de una apasionante investigación, todavía en marcha, donde se mezclan cuestiones bastante clarificadas con otras que son hipótesis. Todo ello hace apasionante la lectura de este trabajo y la propuesta final de edición en castellano del “documento Q” (171-194).
Anotemos, seguidamente, de los más característicos. En primer lugar, señalará nuestro autor que seguramente estarían escritos en griego, aunque la fuente, tal y como se admite en la actualidad, sería oral y por tanto repetida y aprendida en arameo. Aunque, seguramente a Mateo y Lucas les llegaría de las dos maneras, por escrito en griego y de palabra, o aprendida de memoria, en arameo (27, 34).
Evidentemente las propuestas acerca de la formación de esa relación de dichos, sería sumamente compleja y el modo de trasmisión oral con los habituales cambios que toda trasmisión oral conlleva (75).
En realidad, concluye Guijarro, hablando del género literario, estaríamos ante un escrito de tipo sapiencial como el libro de los proverbios solo que tomados teóricamente de los dichos de Jesús (80). E incluso, a veces, podría adoptar el estilo de biografía sencilla y elemental (83). La fecha aproximada de redacción, sería antes del 70 y el lugar donde nacerían sería Galilea (96, 99).
Finalmente, introducirá los resultados de una compleja investigación acerca de si de esos “posibles dichos de Jesús”, se podría colegir el estilo de vida de la comunidad cristiana, su grado de compromiso, su discipulado, en definitiva, una comunidad cristiana comprometida que va más allá de la comunidad de la memoria (117).
José Carlos Martín de la Hoz
Santiago Guijarro, Los dichos de Jesús. Introducción al “documento Q”, ediciones Sígueme, Salamanca 2025, 205 pp.