En el año 250, durante el
reinado de Decio se desencadenó una violenta persecución contra los cristianos
en todo el Imperio romano. En ella, se produjeron mártires, lapsi, renegados
que apostaron para salvar la vida, y libetalici,
que lograron el libelo de haber sacrificado sin, en realidad, haberlo hecho. Al
terminar la persecución, San Cipriano redactó un tratado, que seguidamente
queremos comentar.
La prueba fue dura, por
eso comienza por alabar y agradecer a los confesores y a los mártires su
generosa entrega: "La voz de vuestra fe
proclamó a Cristo, en quien había confesado creer siempre; aquellas manos
ilustres, ocupadas tan sólo en las obras de Dios, se negaron a realizar
sacrificios sacrílegos; aquellas bocas santificadas por el alimento divino del
Cuerpo y de la Sangre del Señor, desdeñaron contagiarse con profanas libaciones
y con los deshechos sacrificados a los ídolos; vuestras cabezas se mantuvieron
libres del impío y criminoso velo con que se cubrían allí las cabezas esclavas
de los que sacrificaban; vuestra frente purificada con el signo de Dios,
rechazó la corona del diablo reservándose para la corona del Señor"(
style='mso-ansi-language:ES'> 2, p.50).
style='mso-bidi-font-size:12.0pt;mso-ansi-language:ES'> Pero, también, debe referirse al numeroso grupo de los
style='mso-bidi-font-style:normal'>lapsi, los renegados: "
style='mso-bidi-font-weight:normal'>Más convenientes son las lágrimas que las
palabras para expresar el dolor, con que se debe deplorar la herida abierta en
nuestro cuerpo por la lamentable defección de lo que antes era un pueblo
numeroso" (4, p.51)
style='mso-bidi-font-weight:normal'>. Ante ese hecho, doloroso, San Cipriano se dispone a
examinarlo con hondura: "Si llegamos a
conocer la causa del desastre, hallaremos también el remedio para su herida. El
Señor quiso probar esta su familia. La prolongada paz nos había aflojado las
enseñanzas que habíamos recibido de Dios y la justicia del cielo levantó
nuestra fe yacente, casi diré dormida, y aunque merecíamos mayor castigo por
nuestros pecados, sin embargo, Dios clementísimo moderó todas las cosas de
manera que todo cuanto ha sucedido más se parece a una prueba que a una
persecución" (5, p.52)
style='mso-bidi-font-weight:normal'>.
Seguidamente, San
Cipriano, debe levantar su voz, ante los intentos de algunos de los
style='mso-bidi-font-style:normal'>lapsi de relativizar sus actos.
style='mso-bidi-font-weight:normal'> Inmediatamente
sale al paso del ánimo condescendiente con que algunos sacerdotes aceptaban sin
más a los renegados entre las filas del Señor. Es necesario profundizar y no
dar soluciones falsas al pecado de apostasía. Por tanto, añade, hay que sondear
la conciencia del caído y buscar el arrepentimiento: "Examinemos nuestras culpas, revisemos nuestros actos y las reconditeces
de nuestro ánimo; midamos lo que grava nuestra conciencia"(
style='mso-ansi-language:ES'> 21, pp.64-65).
style='mso-bidi-font-size:12.0pt;mso-ansi-language:ES'>Así pues hace San
Cipriano una seria llamada a la penitencia: "Os lo pido hermanos, que confiese cada uno sus pecados mientras está en
esta vida, mientras puede ser recibida su confesión, mientras su satisfacción y
absolución pueden ser gratas a Dios. Convirtámonos al Señor de todo corazón, y
expresando con verdadera compunción el dolor de las faltas, imploremos la
misericordia de Dios" (9, p.70)
style='mso-bidi-font-weight:normal'>. Una penitencia que lleve a un cambio de vida. Y termina
con estas palabras: "Quien satisficiera
así a Dios, quien hiciera así penitencia por su delito, quien sufriese más por
su traición a la virtud y a la fe que por la vergüenza de haber faltado, ése
será escuchado y ayudado por el Señor y habrá ahora alegría a la Iglesia a la
que había contristado entonces, y merecerá no sólo el perdón de Dios, sino
también la misma corona" ( 36, p.75)
style='mso-bidi-font-size:12.0pt;mso-ansi-language:ES'>.
style='mso-bidi-font-size:12.0pt;mso-ansi-language:ES'>
José Carlos Martín de la Hoz
San Cipriano,
style='mso-bidi-font-style:normal'>De lapsi, ed. Apostolado mariano,
Sevilla 1991,