Los vecinos santos

 

El famoso sacerdote, teólogo y conferenciante, Luis González-Carvajal, comentaba al comienzo de la obra que vamos a reseñar que debido a la pandemia, en marzo de 2020, tuvo que suspender un viaje a Palencia para dar una conferencia sobre la Exhortación del Papa Francisco “Gaudete et exultate”, es decir, sobre la santidad de la puerta de al lado, pero que, tras el levantamiento del confinamiento, decidió publicar el texto para los que iban a ir y alguno más.

En realidad, a nosotros lo que nos ha movido a leer el libro es el ilustrativo título del trabajo, y después de leerlo y, como fruto de su lectura, deseamos hacer algunos comentarios que animen al lector de esta reseña a leer el libro de Luis y, por supuesto, la Exhortación del papa Francisco.

Inmediatamente, deseamos decir que es falso que la Iglesia necesite santos nuevos (12) y, también es falsa su contrario. En cualquier caso, Lo que si constatamos es que Dios en cada etapa de la historia ha suscitado y suscita nuevos santos como modelos e intercesores del pueblo de Dios.

Todos tienen mucho en común con nosotros, por eso son tan atractivos y, a la vez, poseen una chispa especial, un “no sé qué” en su mirada que es, seguramente, la convicción de que siempre han gozado de la completa confianza, la estima y el favor de Dios.

Además, se caracterizan por ser nuestros embajadores delante de Dios, con quienes tenemos amistad que nos consiguen favores porque también nosotros los tenemos como nuestros amigos favoritos. Compartimos los problemas materiales y espirituales para ir al cielo.

Es interesante lo que afirma el autor en los primeros compases de su libro, cuando hablando de la llamada universal a la santidad del Concilio Vaticano II, nos dice que desde hace “muchos siglos tenemos una asignatura pendiente: convencer al pueblo de Dios de que la santidad es deseable y posible” (16).

En realidad, la mejor manera de hacer propaganda de la santidad y de removerla en el pueblo cristiano es poniendo delante de los ojos de cada generación los ejemplos y las figuras amables, alegres y atractivas “de los santos de la puerta de al lado”.

Esto es precisamente, lo que intenta el santo Padre Francisco y nuestro ya amigo Luis en su pequeño ensayo. Vale la pena ser tan felices como esos santos, poniendo nuestra esperanza y nuestra meta en un amor grande y confiado a Dios y a quienes nos rodean.

El secreto de la vivacidad y del atractivo camino de la santidad está en el amor, para arrancar, para perseverar y para gozar eternamente de la santidad. Como afirmaba san Josemaría, el santo de lo ordinario como le llamaba San Juan Pablo II.: “¿Que cuál es el secreto de la perseverancia? El Amor. -Enamórate, y no "le" dejarás” (Camino, n. 999)

José Carlos Martín de la Hoz

Luis González-Carvajal Santabárbara, Los santos de la puerta de al lado. El llamamiento de la santidad del papa Francisco, editorial PPC, Madrid 2021, 85 pp.