Con
este sugerente tema, la  profesora Quevedo desarrolla un tema de
gran actualidad. A lo largo de su brillante exposición realiza un rápido repaso
de la mendicidad en los autores clásicos. También se detiene se detiene en el
tratamiento de la cuestión en la Sagrada Escritura, Antiguo y Nuevo
Testamento, y lo que afirma el Corán. Finalmente, hace un recorrido por la
poesía y la literatura que, sin ser exhaustivo, si es ilustrativo.

            Es
interesante resaltar el sencillo, pero claro comentario de la autora, después
de este recorrido: "Permanece abierto,
continúa vigente, el problema de la mendicidad. El mendigo no está lejos de nosotros" (p.189).

            Conviene
detenerse en un agudo comentario de la
Prof. Quevedo, pues efectivamente desde el siglo XVI se ha producido un
giro en la cuestión: "La secularización
de las obras que lleva consigo la Reforma prepara una nueva sensibilidad en la
que la pobreza y la caridad ya no se insertan en un contexto de salvación para
ambas partes, ni de glorificación del dolor, sino en el de una experiencia de
lo político que se rige por la categoría del orden" (p.21).

            También
es importante señalar como fue interpretada la mendicidad a lo largo de la
Ilustración: "A la prohibición de
mendigar, extendida por casi toda Europa en los siglos XVII y XVIII, se añade
en algunos lugares la prohibición correspondiente de dar limosna" (p.125).

            De todas formas, el sentido católico de
la limosna y de la caridad, han seguido estando presentes en estos últimos
siglos: "Ahora bien, junto a las
instituciones públicas florecen iniciativas asistenciales de carácter
religioso, como la orden de los Hospitalarios de San Juan de Dios en el siglo
XVI y las Conferencias de San Vicente de Paul en el
XVII" (p,126). A lo que habría que añadir la
actuación de los cristianos corrientes, cuya sensibilidad para vivir la
caridad, ha seguido viva.

            La conclusión de este trabajo, es una
vuelta a la profundidad del Evangelio y de la caridad cristiana: "Limosna: el contexto en el que el cristianismo
va a encuadrar este viejo concepto, que él no ha inventado, es el de la
penitencia, donde se alinea con el ayuno y la oración" (p.186). Por eso
volverá a repetir en las páginas finales: "No
es la religión la única que nos enseña que el que da limosna también gana, y
que dar enriquece" (p.189).

José Carlos Martín de la Hoz

Quevedo, A. (2007) Mendigos ayer y
hoy,
Madrid, Eiunsa