Mercados obsoletos

 

La economía de mercado, como el resto de las cuestiones que están sometidas a las variaciones de las nuevas tecnologías, cambia a una gran velocidad, tanto como pueden hacerlo los hábitos alimenticios, la indumentaria de moda o las aficiones de la gente.  Los tiempos pasan volando y todo va girando a gran velocidad. Pronto todo lo haremos con el móvil.

Pero volvamos hacia atrás y hagamos un breve parón para escuchar a uno de los pensadores del siglo pasado que han forjado nuestra cultura y nuestro pensamiento, pues si está surgiendo una nueva cultura y una nueva civilización, conviene leer a los que hicieron el cambio de la sociedad liberal a la socialdemócrata.

Sugerimos detenerlos en el profesor y economista húngaro Karl Polanyi (1886-1964), exiliado en Londres y en Estados Unidos desde 1933, donde trabajó en la Universidad de Columbia desde 1947 para, finalmente, terminar su carrera docente e investigadora en Canadá.

Karl Polanyi, es internacionalmente conocido como uno de los grandes detractores del sistema económico que triunfó en el mundo occidental en el siglo XX. Es bien conocido por sus contundentes críticas al sistema económico liberal y a la vez al marxismo.

Presentamos ahora cuatro conferencias traducidas al castellano y recopiladas como síntesis abreviada de su pensamiento y que pueden servir como un hito en la historia de la economía del siglo XX.

Polanyi deseaba construir, colaborar y pertenecer a una socialdemocracia de rostro humano, que a su parecer terminaría por imperar en la sociedad del bienestar, como efectivamente sucedió, pero que no vio resquebrajarse y deteriorarse al final de su vida, pues falleció antes de la revolución del 68.

Es interesante recuperar estas críticas a la economía y a los sistemas económicos de su época de un pensador inconformista que había huido del comunismo, del nazismo y del crudo y cruel capitalismo americano hasta el Canadá.

Evidentemente, sus críticas son todavía viscerales e ideologizadas como las mismas ideologías que buscaba contradecir, pero apuntan argumentos antropológicos de gran interés, pues no en vano la formación cultural, filosófica y económica no deja de ser la de un hombre europeo de comienzos del siglo XX.

Así afirmará, siguiendo el pensamiento clásico y mostrando su propio y característico modo de ver al hombre: “Aristóteles tenía razón: el hombre no es un ser económico, es un ser social. Su objetivo no consiste en salvaguardar sus intereses particulares mediante la adquisición de bienes materiales, sino más bien asegurar el bien social, su estatus y la aprobación de sus congéneres” (17). Pero le falta algo: ¡trascendencia!

José Carlos Martín de la Hoz

Karl Polanyi, Nuestra obsoleta mentalidad de mercado, Virus editorial, Barcelona 2018, 125 pp.