Perspectivas de Sinodalidad

El pasado sábado 26 de marzo, durante toda la mañana, el prof. José San José Prisco, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificias de Salamanca, estuvo disertando y contestando preguntas en la sede de la Conferencia Episcopal Española (presencial y “on line”), en una sesión sobre el tema de la Sinodalidad en la Iglesia del siglo XXI. La presentación del acto estuvo a cargo del Emmo. Cardenal y Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, lo que indica claramente la importancia y el interés que el Santo Padre Francisco está concediendo a esta materia. La disertación del ponente se apoyaba en el magnífico trabajo que acaba de publicar en ediciones Sígueme de Salamanca, donde ha recogido el largo itinerario de la Sinodalidad que va desde el año 2015 hasta nuestros días, ya previos al Sínodo de los Obispos en Roma junto al Santo Padre que se celebrará en Roma en el 2023.

Precisamente, el Profesor José San José Prisco participó en su condición de Rector del Colegio Español en Roma y de catedrático de Derecho Canónico y experto en eclesiología canónica, en los trabajos previos a la publicación del Santo Padre de la constitución “Episcopalis Communio”. Un documento que plantea “una verdadera refundación del organismo sinodal, al integrarlo de forma estable dentro del marco de una Iglesia constitutivamente sinodal” (10).

El libro que ahora presentamos arranca con una sencilla síntesis histórica tanto de los modelos eclesiológicos desde la antigüedad hasta el Concilio Vaticano II y su aplicación a la vida de la Iglesia. Lógicamente, por la brevedad de la materia y por la formación del autor su enfoque se centrará en los aspectos canónicos y jurídicos más que en los eclesiológicos (17). La eclesiología de la sinodalidad y su diverso desarrollo en Oriente que en Occidente desde el cisma de Miguel Cerulario en el año 1054, hará que exista actualmente una clara disfunción de ese carácter sinodal. Recuperar la sinodalidad en todos los niveles de las Iglesias particulares y de la Iglesia universal sería el reto de la Iglesia del tercer milenio.

En la conferencia del sábado 26, nuestro autor planteaba su exposición en dos partes. En la primera, buscaba superar la desconfianza de algunos al mostrar que la sinodalidad no es ruptura con la tradición, ni parlamentarismo, ni el mero triunfo de la opinión, ni una propuesta ideológica (57). En la segunda parte, se detuvo en proporcionar confianza al pueblo cristiano y a sus pastores en que verdadera sinodalidad está en la reforma en la continuidad. Inmediatamente, añadió que la sinodalidad ayudará a reforzar la comunión jerárquica del Santo Padre con el Colegio apostólico y la comunión dentro de las Iglesias particulares y, finalmente, con la Iglesia universal (69). La sinodalidad, añadió, es búsqueda de la Verdad para seguir a Cristo. Finalmente, sinodalidad es una expresión de la acción del Espíritu Santo sobre la Iglesia entera unida al Santo Padre (149).

La conclusión es que el camino de la verdadera sinodalidad traerá muchos frutos a la Iglesia pues, en la práctica: “La sinodalidad es una sinfonía en tres movimientos: la escucha del Pueblo de Dios, el dicernimiento y la toma de decisiones” (69).

José Carlos Martín de la Hoz

José San José Prisco, Sinodalidad, ediciones Sígueme, Salamanca 2022, 174 pp.