¿Qué hacer con un pasado sucio?

 

Con este significativo título arranca su último libro el profesor José Álvarez Junco, catedrático emérito, de historia del pensamiento político y de los movimientos sociales en la Universidad Complutense de Madrid y autor de importantes trabajos sobre el nacionalismo y el anarquismo del siglo XIX y comienzos del XX, español. Según nos confiesa él mismo, después de muchos años de investigación ha decidido presentar una síntesis de su pensamiento acerca de los hechos y de las grandes interpretaciones de las raíces de la guerra civil española y de la historia contemporánea hasta nuestros días.

Antes de nada, reflexionará sobre el hecho histórico y su narración y nos recordará los dos grandes límites que debe guardar toda redacción histórica: “En primer lugar, porque no es pura invención, sino que tiene que apoyarse en unos hechos establecidos a partir de una base documental contrastable. Y, en segundo, porque tiene que apoyarse en un esquema explicativo racional”. Enseguida añadirá que gracias a los límites se puede afirmar que la historia es una ciencia respetable (25).

Indudablemente, tras la generación del 98 y el cambio de siglo, la conciencia de poseer una cultura milenaria y unas profundas raíces cristianas hará que la historia nacional española colonizara los centros académicos más avanzados del momento (28) y deseara integrarse en Europa aportando sangre nueva al viejo continente y nuestra profunda unión con América y el norte de África. Con Ortega y los suyos “se construyó el proyecto republicano, en principio modernizador, laico, liberal y europeísta, que triunfó en 1931” (79).

Respecto a la guerra civil, nos dirá que los proyectos en juego eran al menos tres: “el nacionalista autoritario de los rebeldes, el liberal democrático, defendido por quienes de verdad creían en una república parlamentaria y la revolución social que exigían los anarquistas, los troskistas y el sector socialista de Largo Caballero” (99).

Una vez concluida la guerra civil, Franco cambiaría su discurso, de totalitario y fascista a católico y anticomunista y lograría un beneficioso acuerdo económico y militar con Estados Unidos y un Concordato con las Santa Sede que devolvió las embajadas a Madrid y un lugar en el tablero europeo (160). Tras la muerte del dictador llegaría la democracia y la transición y la consolidación del sistema.

Finalmente, presentará un programa para dar respuesta al título del libro, acerca de qué hacer con un pasado sucio: “Conocer lo ocurrido, impartir justicia, refirmar las instituciones, reparar moral y materialmente a las víctimas, evocarlas por medio de una política conmemorativa, son diversos aspectos de la memoria histórica o justicia transicional de los que se ha hablado repetidamente en este libro”.  Este es el mensaje pues que el autor desea grabarnos en la memoria y el plan de acción propuesto para ser una democracia respetable en el concierto europeo (237).

José Carlos Martín de la Hoz

José Álvarez del Junco, Qué hacer con un pasado sucio, Galaxia Gutenberg, Barcelona 2022, 326 pp.