La Navidad es un tiempo de regalos. Para subrayar la mejor fiesta del año, se hacen regalos. Queremos celebrarlo. Cuando hay santos o cumpleaños de gente cercana hacemos un regalo, a veces un pequeño detalle, pero que subraya la alegría del acontecimiento.
Y el mayor acontecimiento, cada año de nuestra vida, es la Navidad, celebrar que Dios ha venido al mundo. Y hacemos regalos. Pero puede ocurrir con cierta frecuencia que no sabemos muy bien qué regalos podemos hacer. Es el momento de pensar en los libros. Para niños y para mayores. Aunque surge con frecuencia la duda: ¿este amigo mío lee algo? ¿Le gusta leer? Y me parece que podríamos decidir que, le guste o no le guste, le voy a regalar un libro. Le estoy haciendo un favor, sin ninguna duda. Quizá de esta consigo que se aficione.
Para eso, para que sirva siempre, tenemos que pensar bien las cosas para acertar. Tenemos dos medios: asomarnos a los anuncios que encontramos en diversas webs, o acercarnos a la librería de confianza. La diferencia es importante. Entramos en Google y ponemos “libros” o “librerías” y encontramos infinidad de propuestas hechas por desconocidos. Todas las marcas quieren vender. Y el problema frecuente hoy es que nos plantean títulos provocativos para enganchar. Hay que tener mucho cuidado para saber quién está detrás.
La otra opción es ir a la librería de confianza, donde hay alguien a quien conozco y que me conoce. Podemos mirar por allí las numerosas novedades que, sobre todo en estas fechas, se presentan al lector de modo atrayente. Y si vemos algo que nos parece interesante para quien queremos hacer el regalo, preguntamos al librero. La confianza ayuda mucho. Tendremos que explicarle que el libro es para regalar a un amigo que no lee, por ejemplo. Queremos que lea y es fundamental que le enganche el libro que le llevamos.
Es indudable que tenemos un riesgo importante de fracasar, pero hay que correr riesgos en esta vida para poder hacer cosas buenas. Lo mejor que podemos hacer por un amigo es que se aficione a leer.
El “Club del lector” en que te encuentras existe para eso: para facilitar la elección. Damos datos, hay opiniones de diversos lectores, sobre todo en títulos que llevan un tiempo. No vendemos nada, solo queremos facilitar la selección de libros a cualquiera que tiene un cierto interés. No es fácil tener datos de tantos libros como se publican. Sin duda entre los títulos que se encuentran en esta web, encontramos títulos que pueden servir. Hay infinidad de libros “no recomendables”, pero de esos aquí tenemos pocos.
Hay autores con mucho éxito que no hay por donde cogerles. Hay que tener cuidado y no dejarse engañar por las apariencias, por el empeño de ganar dinero de las editoriales. La frivolidad vende mucho, por desgracia, y no podemos perder ni el tiempo ni el dinero adquiriendo obras que no llevan a nada o, incluso, que hacen daño.
Y, ante la duda, no podemos olvidar que ahí están los clásicos. Esos ya han pasado por muchos filtros y es fácil saber si son o no adecuados. Esos libros que tienen ya un prestigio bien reconocido, es fácil encontrarlos en las buenas librerías. Los clásicos no defraudan. Y no es imprescindible estar a la última.
Ángel Cabrero Ugarte