Riesgos y fidelidades

 

Este trabajo de investigación coordinado por Ianire Angulo Ordorika y Susana Vilas Boas, de la Universidad Loyola de Andalucía y de la Universidad de Lyon respectivamente, se presenta con un ambicioso y original subtítulo: “miradas teológicas para un mundo plural”.

Es interesante comprobar los diversos enfoques de este trabajo realizado por diversos autores que trabajan en diversas universidades, sobre todo de la Universidad Loyola de Andalucía, alrededor de temas escriturísticos, exegéticos, de historia antigua y de cuestiones de actualidad.

El libro arranca con diversas cuestiones de teología bíblica alrededor de la cuestión de la conversión personal y del pueblo judío a lo largo de su dilatada historia (63), que entronca muy bien con la actual predicación del papa León XIV acerca de la “conversión al amor” que reflejan sus constantes citas de san Agustín. Indudablemente, el cristianismo se trasmitió por contagio (64) y las constantes persecuciones mantuvieron encendidos y vibrantes a las primitivas comunidades cristianas (70). Por eso se nos recordará que: “la historia es el lugar del encuentro con Dios” (71).

Son especialmente interesantes las páginas dedicadas a Jesús de Nazaret y su dinamismo salvador, pues el Salvador no nos dejó nada escrito, sino un ejército de hijos e hijas que se lanzaron a evangelizar el mundo (88). Eso sí, al grito de “mi reino no es de este mundo” (Io 18, 36), pues, nos dirá Carmen Román: “La compasión es el modo de ser de Dios” (99).

En las páginas dedicadas a diversos conflictos entre los cristianos en la antigüedad, se nos hablará de Clemente de Alejandría y cómo su diálogo fe y razón está orientado hacia la unidad (139). Respecto al donatismo, disentimos de la versión que se aporta en este trabajo (151).

Respecto a las interpretaciones actuales del Génesis y la cuestión del género, se llega a afirmar por algunos que el texto del Génesis: “varón y hembra los creó” (Gn 1,27), para algunos es “opresivo” (205).

Es interesante, para conocer de cerca el estado de la cuestión asistir a la historia de la confesión auricular y secreta y su práctica habitual que ha llegado hasta nuestros días y, en cambio, la penitencia pública para casos extraordinarios que se practicó en los primeros siglos ha desaparecido. Ya la mayoría de los especialistas dan por hecho que la práctica habitual de la confesión privada estaba muy extendida en la Iglesia tanto oriental como occidental (340).  Evidentemente, las leyes del concilio Lateranense IV sobre la confesión y comunión anual no tenían nada que ver con “el control institucional” de la Iglesia del medievo (342).

José Carlos Martín de la Hoz

Ianire Angulo Ordorika y Susana Vilas Boas, Riesgos y fidelidades. Miradas teológicas para un mundo plural, Herder, Barcelona, 2025, 418 pp.