Santos en medio del mundo

 

Afirmaba san Josemaría Escrivá de Balaguer, el santo de lo ordinario como le llamaba san Juan Pablo II, que Dios llama a la santidad a la mayoría de los laicos, hombres y mujeres cristianos en medio de las preocupaciones ordinarias, de modo que no les saca de su sitio, de sus quehaceres normales.

El profesor y ensayista brasileño Rudy Albino de Assunçao, laico, casado, padre de cuatro hijos, nos testimonia en este libro su vida corriente, los medios de santificación, la alimentación de su vida espiritual y su esfuerzo por aprender a amar: amor conyugal, amor a los hijos y amor al mundo que está procurando iluminar desde dentro.

Comienza por desarrollar la historia de la teología del laicado antes y después del Concilio Vaticano II, deteniéndose especialmente en el Magisterio de San Juan Pablo II y de sus sucesores. Lógicamente, no abarca todos los autores pues son muchos los que han abordado esta materia, aunque se advierte una ausencia de las obras de san Josemaría y sobre san Josemaría (21).

Seguidamente, nuestro autor se detiene en la introducción, aunque sea brevemente, para tratar con fuerza de la espiritualidad propiamente laical frente a la espiritualidad para laicos, puesto que todavía se tiende habitualmente por los pastores a reinterpretar la presencia del laico como la del hombre consagrado a Dios en medio del mundo que como un sencillo hombre cristiano que vive las virtudes cristianas e irradia amor a Jesucristo en su vida y su conducta (45).

Los textos del magisterio acerca de la santidad en medio del mundo han ido en aumento creciente desde el Concilio Vaticano II hasta nuestros días, pues como afirmaba san Juan Pablo II en la “Novo milenio ineunte”, la pastoral de la Iglesia en este milenio ha de ser la pastoral de la santidad.

Es interesante que nuestro autor, plenamente brasileño y a la vez universal, aporte un gran cúmulo de textos meditados del magisterio reciente, tanto del Concilio Vaticano II, como de los romanos pontífices, a los que añade una amplia y explicita referencia a los documentos del CELAM, en Puebla, Santo Domingo, Medellin y, por supuesto, Aparecida (122).

Lógicamente, tratará con detenimiento la “Laborem excercens” de san Juan Pablo II, para buscar la solida materia de santificación y crecimiento n las virtudes que contiene el magisterio del papa: “El trabajo como participación en la obra creadora de Jesucristo” (135). Inmediatamente, en la “Familiaris consortio” explicita para los casados el amor conyugal y familiar como camino de santidad (138). Para culminar hablará de la devoción a la Virgen en la vida de Juan Pablo II y el camino del cristiano (142).

Inmediatamente volverá sobre un concepto muy querido por san Josemaría Escrivá de Balaguer y recogido por Juan Pablo II de la unidad de vida (145), expresado en la “Christifideles laici” sobre el apostolado de los laicos.

José Carlo Martín de la Hoz

Rudy Albino de Assunçao, La espiritualidad de los laicos. Redescubrir su papel y su misión, ediciones cristiandad, Madrid 2021, 234 pp