El famoso teólogo jesuita Ángel Cordovilla (Salamanca 1968) profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid ha buscado trazar en las páginas que ahora presentamos un completo tratado de soteriología o de la teología de la salvación.

Lógicamente el profesor Cordovilla comenzará su tratado, dirigiendo la mirada al famoso tratado del teólogo inglés, san Anselmo de Canterbury, titulado “Cur Deus homo? ¿Por qué Dios se hizo hombre?” (1095-1098).

Enseguida nuestro autor nos explicará magistralmente que Jesucristo al fundar la Iglesia, indudablemente la ha hecho para siempre fuese “sacramento universal de salvación” (cfr. Lumen Gentium n. 9).

Asimismo, señalará cómo, desgraciadamente, algunas corrientes actuales se separan de la doctrina habitual de la Iglesia, para apuntar apuntan a que “hoy el ser humano aspira más bien a la auto-salvación o auto-redención, es decir a salvarse a sí mismo mediante el conocimiento (ilustración), mediante una revolución social y cultural (marxismo) o mediante la ciencia y la técnica” (45).

Hacemos especial hincapié en el tratamiento de nuestro autor de la teología de la salvación desde la perspectiva bíblica: “es la palabra de Dios puesta por escrito como resultado de la experiencia salvífica de un pueblo y de una comunidad que dan testimonio de ese acontecimiento divino, a ella tenemos que dirigirnos como impulso fundamental de nuestro quehacer teológico. No solo ahora, sino a lo largo de todo nuestro recorrido” (67).

 Es muy interesante la cita de Jacques Vermeylen quien señala que “si algo caracteriza a la Escritura es que desde el Génesis hasta el Apocalipsis no habla de otra cosa que de la salvación. Toda ella es, en efecto, un gran fresco en el que se va desplegando la historia de la salvación. Esta es su centro y su elemento unificador. Tanto es así, que hacer teología bíblica y exponer cómo concibe la Biblia la salvación son, en último término, tareas equivalentes” (68).

Teniendo en cuenta los hechos fundamentales de la Revelación, nos recuerda nuestro autor: “En el comienzo de la cristología y soteriología del Nuevo Testamento se encuentra la confesión de fe de la resurrección de Cristo” (96). Enseguida se detiene nuestro autor en los tres grandes modelos de la soteriología de la historia que podríamos resumir de este modo y con nuestras palabras: la patrística ha subrayado sólo Cristo Dios y hombre podía ofrecer méritos infinitos para saldar una deuda infinita, es decir rescatar al hombre del pecado. El segundo, sería el modelo de la teología medieval, propio de San Agustín de Canterbuy en su obra “Cur Deus homo?”: sólo podría saldar la justicia de Dios la muerte redentora de su hijo: Él toma y carga sobre sí la muchedumbre de nuestros pecados. Finalmente, san Alfonso María de Ligorio, los redentoristas, subrayarán el amor misericordioso por el género humano (127-134).

José Carlos Martín de la Hoz

Ángel Cordovilla, Teología de la salvación, ediciones Sígueme, Salamanca 2021, 461 pp.