Un amigo en el cielo

 

Hablar de Tomas Alvira Alvira es hablar de uno de los grandes especialistas en educación del siglo XX en Aragón, en España y en el mundo que brilló a través de sus métodos de enseñanza y de los centros de enseñanza media y profesional que impulsó en muchos lugares de la tierra. También, es momento de recordar que, junto a su esposa Paquita Domínguez, está en proceso de beatificación y canonización y, por tanto, han sido señalados como modelos e intercesores del pueblo cristiano.

Precisamente, el Dicasterio de las Causas de los Santos es una de las más prestigiosas congregaciones romanas, pues siempre ha trabajado con todo rigor jurídico, teológico e histórico estas materias. Lo que la fe nos recuerda con sencillez en la recitación del credo en la misa dominical; “creo en la comunión de los santos”, queda expresado jurídicamente en la Instrucción “Sanctorum Mater” del mencionado Dicasterio que recoge el itinerario canónico para realizar un proceso de beatificación y canonización.

En suma, podríamos recordar que un proceso de canonización es la escucha de tres voces que han de ir al unísono: la voz del pueblo de Dios, la voz de la Iglesia y la voz de Dios. En primer lugar, la voz del pueblo de Dios que brota como la naturalidad de un manantial a lo largo de la vida y especialmente en el momento de la muerte y después que se denomina fama de santidad y de favores.

Efectivamente, todos estamos llamados a ser modelos e intercesores de nuestra familia, de nuestros amigos y conocidos, de nuestra gente. El derecho de la Iglesia nos recuerda que, cuando pasados cinco años de la muerte del Siervo de Dios, la fama de santidad y favores ha trascendido a una parte significativa del pueblo de Dios o a la totalidad del pueblo de Dios, entonces hay fundamento para empezar la causa.

Seguidamente, se recaban y ordenan todos los documentos que se puedan encontrar, testimonios, incluso en contra, porque los santos no nacen, sino que se hacen, autógrafos, cartas y escritos. A continuación del proceso instructorio vendría el proceso testifical con testigos de viso de todo el arco de la vida y de las facetas del vivir.

Una vez concedido por el Dicasterio el decreto de Validez del proceso, tendría lugar la voz de la Iglesia que estudia el resumen ordenado del proceso (Positio) a través de los consultores teólogos, obispos y cardenales para finalmente poner a la firma del Papa el decreto de Venerable Siervo de Dios. Ya es modelo e intercesor pero todavía no hay culto público.

Finalmente, con la voz de Dios, es decir, con un hecho milagroso o científicamente inexplicable que pueda probarse la intervención de Dios a favor de sus hijos los hombres a través de la invocación de un santo.

Actualmente, el matrimonio Alvira, después de hacerse los dos procesos por separado, están a prontos a ser estudiada su “Positio” por la Iglesia. Ojalá este acto sirva para que aprendamos a servir a la sociedad cada uno desde su sitio y que nos atrevamos a pedir con fe y llegue el milagro para la beatificación de este matrimonio.

José Carlos Martín de la Hoz