Un capítulo de la historia

 

En la larga y articulada historia de España, conviene detenerse despacio en un importante capítulo, me refiero a la elaboración y difusión del famoso Libro de las Partidas del rey Alfonso X el Sabio (1221-1284), quien gobernó los reinos de Castilla durante el avance de la reconquista.

Vamos a recordar seguidamente algunos detalles de la historia de ese ordenamiento jurídico, de manos de la obra del ensayista Juan Granados, quien ha publicado recientemente un extenso trabajo sobre la historia del derecho penal en la Península Ibérica desde los comienzos hasta nuestros días.

Efectivamente, en plena reconquista, nos dice nuestro autor, que en toda Castilla “encontramos intentos de fijación de este disperso derecho territorial a partir del siglo XIII. Así ocurre con el libro de los Fueros de Castilla, una simple compilación de textos, alzadas, fazañas, y resoluciones de todo tipo que trata de recopilar el derecho municipal” (82).

Los monarcas Fernando III el Santo y Alfonso X el Sabio parecían decididos a superar el pluralismo jurídico fruto de la convivencia de los fueros de las ciudades en concomitancia con el derecho común.

Precisamente, fue el monarca Alfonso X quien aprovechó el trabajo de su predecesor e impulsó decididamente tres grandes monumentos legislativos: El Espéculo, el Fuero Real y las Siete Partidas.

Lógicamente, lo más importante es “Las Partidas, obra monumental de Alfonso X, se deben considerar como elemento unificador del derecho castellano, es decir, la síntesis por extenso de todo aquello que venía de antes, desde el Liber y los fueros al derecho común. Elaboradas entre 1255 y 1256 las Siete Partidas, como no podría ser de otra manera, se editaron bajo un prisma culto, con una notable influencia del derecho clásico y en especial Del Digesto de Justiniano, por una parte y de las decretales pontificia por otra” (84).

Cuando los Reyes Católicos unificaron los reinos de Castilla y Aragón para dar comienzo a la nueva Hispania se apoyaron, en primer lugar, en la unidad de la fe que alcanzaron con la conquista del reino de Granada, para buscar inmediata después la unidad política y finalmente la unidad jurídica.

El último de los pasos, la desaparición de las aduanas y la unificación fiscal, junto con la desaparición de los fueros y la constatación de in marco jurídico todavía no se ha alcanzado, puesto que el Estado de las Autonomías todavía respeta la disparidad cultural, lingüística, fiscal y jurídica en muchos lugares de España.

José Carlos Martín de la Hoz

Juan Granados, Delito y castigo en España, Del talión a nuestros días, Arzalia ediciones, Madrid 2023, 251 pp.