Un manual de Historia de la Teología

 

Los grandes patrólogos italianos, los profesores Enmanuella  Prinzivalli y Manlio Simonetti, Académicos y profesores de la Universidad de la Sapienza di Roma, recogen en este espléndido manual que ahora presentamos, sus amplios conocimientos de la teología de los primeros cristianos (siglos I al V), es decir, desde los primeros balbuceos de la ciencia teológica, hasta los grandes concilios de la Iglesia Antigua, con sus precisas expresiones teológicas.

Verdaderamente, nuestros autores han sabido escuchar y exponer todas las voces, heterodoxas o no, es decir la expresión de San Atanasio o de los padres Capadacios, junto a las monarquianas judías, Arrio, Nestorio y un largo etcétera.

De hecho, si algo se puede objetar a este trabajo es que en la exposición de muchos de los autores, muchas veces por falta de espacio y otras por falta de sistematización de los propias doctrinas citadas, resulta difícil seguir el hilo conductor de la exposición, lo que viene agravado por el uso habitual de términos o expresiones en griego, muchas veces sin traducir.

Asimismo, hay que agradecer la perfecta ambientación histórica de los autores citados y de las épocas en que desarrollan su pensamiento, pues de ese modo puede establecerse correlaciones, influencias, etc.

En primer lugar, nuestros autores explican con rigor y profundidad la llamada “regla de la fe o “el arcano de la fe”, por el que, salvaguardados por el Espíritu Santo, los primeros cristianos, allá donde estuvieran, tenían, amaban y creían lo mismo, a pesar de proceder de varias razas, lenguas y culturas tan distintas: “constituye un canon de verdad, o una regla de fe, es decir precisamente una síntesis doctrinal y es, en concreto, la principal herramienta para usar contra los gnósticos” (36).

La referencia a los gnósticos es importante pues en algunos lugares de la cristiandad persisten grupos empeñados en mantener un elitismo de grupos selectos escogidos (92), lo que el propio Celso (a quien no citan nuestros autores) atacaba cruelmente como un signo de vulgaridad de la Iglesia católica, que estuviera abierta a todos los cristianos.

Seguidamente, el libro aporta valiosas reflexiones sobre los sínodos y concilios ecuménicos que se conservan, no solo las fechas y lugares, sino las decisiones pastorales y dogmáticas pertinentes. Lo que cara al próximo sínodo de los obispos en Roma cobra gran actualidad (44). Eso sí, el refrendo del papa era esencial para la regla de la fe en los concilios ecuménicos (45).

Respecto al desarrollo de la polémica arriana y la solución en el concilio de Nicea, es muy interesante el fino análisis realizado por los autores, aunque, quizás por dar muchas cosas por supuesto, en ocasiones se pierde el hilo (247). Lo que si queda claro es la interferencia del emperador (109, 201). Asimismo, es muy interesante la exposición de la cuestión cristológica (312).

José Carlos Martín de la Hoz

Enmanuella  Prinzivalli y Manlio Simonetti, La teología de los primeros cristianos (siglos I al V), ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2021, 603 pp.