El papa León XIV ha recibido recientemente al Consejo Asesor de la Academia RCS. RCS es una institución italiana , dirigida a promover la excelencia en la formación de jóvenes con talento -mujeres y hombres- para su posterior empleo. Los patronos o Consejo Asesor de la Academia son empresas de todos los ámbitos, que financian esa formación para emplear luego a los jóvenes.
Lo primero que llama la atención en este mensaje es lo pegados a la realidad que estaban antes el papa Francisco y ahora el papa León. Es lo mismo que hizo el Concilio Vaticano II cuando quiso tratar sobre "los gozos y las esperanzas, las tristezas y angustias de los hombres de nuestro tiempo" (Gaudium et spes).
Como quiera que las empresas de comunicación tienen una participación destacada en RCS el discurso del Pontífice hace referencia a un nuevo humanismo -¿una ética del bien común social?-, para la educación, la información y la empresa. Por lo que se refiere a la educación, el papa considera que debe estar dirigida a promover la dignidad de las personas: una mujer o un hombre educados están seguros de sí mismos y, por lo tanto, son el fundamento de una ciudadanía activa, solidaria y libre. El pontífice insiste en el uso crítico de las tecnologías. Aquel que ha adquirido unos principios intelectuales y éticos es capaz de aplicarlos al bombardeo de información -a menudo interesada- al que estamos sometidos.
León XIV habla de "exceso de información y falta de sabiduría" en el ámbito de las comunicaciones. El único criterio parece ser la alarma y que un escándalo nuevo haga olvidar el anterior. Pide a los informadores y a las empresas de comunicación actuar con responsabilidad y evaluar críticamente los mensajes, siempre con el telón de fondo del bien común social y, si hubiere lugar para ello, pensando en los más desfavorecidos. Recuerda cómo el papa Francisco, poco antes de fallecer, había advertido que las palabras "son hechos que construyen los ambientes humanos". Actualmente el ambiente social -señala el papa León- se encuentra enrarecido por la violencia, la polarización y la mentira, empezando por las mismas palabras..
También, otro tipo de empresas deben ser críticas con su trabajo. Han de preguntarse: "¿Para quién y para qué trabajamos? ¿De qué manera estamos mejorando el mundo?". Y ello con una visión valiente, a largo plazo y con el fin de evitar que sea la ganancia el único criterio.
Juan Ignacio Encabo Balbín
León XIV, Vatican News, 7 de noviembre de 2005.