Un texto enriquecedor

En su último poemario –Sin red (Renacimiento, 2019)–, Izara Batres (1982) nos ofrece una honda y valiente invitación a buscar la plenitud. Lógicamente, no se trata de una reflexión filosófica, sino poética. El libro consta de 57 poemas de extensión variada y se divide en cinco partes. La primera tiene un título contundente –"No puede ser que estemos aquí para no poder ser"–, que marca la pauta de todo el texto. Sin red tiene un tono más combativo que los poemarios anteriores de la autora. Esto se expresa en el uso frecuente del imperativo, en un diálogo con el lector, al que interpela –Ilumina la caverna–, con la conciencia de que la batalla será dura, ya que las heridas de la luz son las que más duelen.

"Redes" se titula la segunda parte, una llamada a desenmascarar los señuelos que tanto nos engañan (Habitamos en el relato estándar del monstruo sin cielo), para buscar la verdad, arriesgándonos, porque el amor es sin red. "La estirge. Vampiros", la tercera parte, está llena de símbolos relacionados con la oscuridad, la sombra, la nada, la autodestrucción, en contraposición con la luz, símbolo del amor, porque no es lo mismo, nos dirá, estar que ser. Aquí nos encontramos con varios poemas casi apocalípticos.

El tono cambia en la cuarta parte ("Neo"), porque se abre a la esperanza, a soñar, e invita a usar el arma adecuada para ese combate: sé látigo de belleza. El poemario termina con "Cronopia", donde nos ofrece una vuelta a las raíces (maestros, padres...). Cabe destacar el poema "Foto en sepia", dedicado a su abuela. Estamos ante la posibilidad del milagro, del renacimiento, por esto hay imágenes relacionadas con la música, la cadencia, la armonía. En el último poema, titulado "El poeta", nos ofrece una síntesis del libro.

Como en los poemarios anteriores, Izara Batres muestra unas especiales dotes para la observación, que se expresan luego en imágenes y relaciones singulares, novedosas, unas quizá un tanto herméticas, más líricas otras. Es decir, explora las posibilidades del lenguaje poético para tratar de reflejar las luces y las sombras del presente.

Luis Ramoneda  

Izara Batres. Sin red. Renacimiento, 2019.